Suspendidas temporalmente las operaciones de los Boeing 787 en dos aerolíneas japonesas
- La medida se ha tomado tras un aterrizaje de emergencia
- Es la sexta avería en diez días en aviones de este modelo
- Cinco pasajeros han sufrido lesiones leves durante la evacuación
El aterrizaje de emergencia de un Boeing 787 este miércoles en Japón por un posible fallo en una batería -que supone la sexta avería detectada en este modelo en diez días- ha llevado a dos aerolíneas niponas a suspender temporalmente las operaciones con este avión.
El fabricante estadounidense Boeing puede sufrir un duro golpe por los numerosos fallos en el avión, que constituye su principal baza para el futuro y del que tiene pendientes unos 800 pedidos.
All Nippon Airways (ANA) dejará en tierra sus 17 aparatos 787 Dreamliner hasta nuevo aviso para inspeccionarlos, después de que su vuelo 692 -que cubría la ruta entre el aeropuerto de Ube, en Yamaguchi (suroeste), y el de Haneda, en Tokio- realizara un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Takamatsu (sur) al saltar un aviso de humo en la cabina.
Por su parte, la otra gran aerolínea nipona, Japan Airlines (JAL), ha suspendido las cuatro operaciones de sus 787 previstas para este miércoles -cuatro rutas desde Tokio- y ha explicado que decidirá si vuelven a despegar este jueves sus Dreamliner, en función del resultado de las revisiones que está realizando.
El vicepresidente de ANA, Osamu Shinobe, se ha disculpado por la preocupación y molestias causadas, aunque ha admitido que la empresa aún no dispone de "información suficiente" sobre la causa de la avería.
Sobre el incidente, por el momento se sabe que el piloto detectó un olor extraño y humo en la cabina, pocos minutos después de despegar, y comprobó que el instrumental indicaba un problema en una de las baterías, por lo que desvió la aeronave a Takamatsu. Los 129 pasajeros -cinco de los cuales resultaron con lesiones leves- y los 8 tripulantes tuvieron que abandonar el avión por las rampas de emergencia.
"Cuando salí del avión, vi humo blanco alrededor de la cabina", ha contado un oficinista de 42 años que viajaba en el avión, en declaraciones a la televisión pública NHK.
El Ministerio de Transporte japonés ha calificado el suceso como un "incidente serio" que podría haber provocado un accidente, y ha prometido revisiones a fondo de los aviones. Varios inspectores de la Junta de Seguridad de Transportes, dependiente de esta cartera, se han desplazado de momento a Takamatsu para investigar el incidente.
Seis incidentes en diez días
Se cree que la batería afectada podría ser idéntica a la que se incendió el pasado 7 de enero en un 787 de Japan Airlines aparcado en el aeropuerto de Boston (EE.UU.), sin nadie a bordo, en lo que supuso la primera de las seis averías detectadas en los últimos diez días en distintos Dreamliner.
El 8 de enero, el vuelo de otro 787 de JAL se retrasó al detectarse una fuga de combustible, mientras que ANA canceló el 9 de enero un vuelo doméstico en Japón de otro 787 por "problemas con los frenos".
Además, el pasado día 11, otro aparato de JAL registró fisuras en una ventanilla de la cabina de pilotos y otro mostró un escape de aceite.
La serie de fallos llevó al Departamento Federal de Transporte de EE.UU. a ordenar el 11 de enero una "inspección a fondo", tanto del diseño de la aeronave como de los procesos de producción.
Todos los aparatos afectados por los fallos de estos últimos diez días operan en las dos grandes aerolíneas japonesas, ANA y JAL, las principales compradoras de este modelo. Entre las dos compañías poseen 24 Boeing 787 Dreamliner, casi la mitad de los 49 que hay operativos en todo el mundo, y ambas han realizado la semana pasada revisiones de las baterías y de las conducciones de combustible de sus flotas, pero aseguran no haber detectado anomalías.
ANA ha pedido en total 66 Boeing 787, de los cuales ya ha recibido 17, mientras que JAL ha solicitado 45, de los que operan siete.
La estadounidense Boeing entregó el primer modelo 787 Dreamliner hace 15 meses y, actualmente, ocho compañías distintas (JAL, ANA, United Airlines, Air India, Ethiopian Airlines, Qatar Airways, la polaca LOT y la chilena LAN) se reparten los 49 que están en funcionamiento.
Muchas de estas aerolíneas han basado buena parte de sus estrategias a largo plazo en el 787, que está fabricado con materiales más ligeros y pretende consolidarse como el primer avión comercial de tamaño medio que puede cubrir trayectos de largo alcance sin escalas.