Alemania repatriará 700 toneladas de sus reservas de oro en el exterior

• El país posee 3.391 toneladas, de las que 2.360 toneladas están en el extranjero
• El traslado a la sede del Bundesbank se hará por etapas hasta el 2020
• En París almacena 374, la totalidad irán de vuelta a Alemania
• En la Reserva Federal de Nueva York almacena 1.536 toneladas

Alemania repatria parte de sus reservas de oro

El banco central alemán, el Bundesbank, repatriará unas 700 toneladas de sus reservas de oro en el exterior hasta 2020, con el objetivo de que al menos la mitad de la totalidad de esos depósitos estén en el propio país, tal como ha comunicado este miércoles el miembro de su presidencia, Carl-Ludwig Thiele.

Las reservas de oro de Alemania se estiman en 3.391 toneladas, de las cuales la mayor parte, 2.360 toneladas, están en el extranjero, repartidas entre Francia, Estados Unidos e Inglaterra, por razones históricas y de seguridad.

El principal depósito, 1.536 toneladas, está en la Reserva Federal de Estados Unidos en Nueva York, seguido de las 445 toneladas depositadas en el Banco de Inglaterra en Londres y las 374 almacenadas en la sede del Banco de Francia en París.

Se pretende, de acuerdo a los planes del Bundesbank, empezar con el transporte de los lingotes depositados en Nueva York, de los que se repatriarían unas 300 toneladas.

En lo que respecta a París, el objetivo es transportar a Alemania la totalidad de las 374 toneladas ahí depositadas ya que no tiene sentido su mantenimiento porque los dos países comparten moneda.

El Bundesbank tendrá el 50% de las reservas de oro en 2020

Cuando concluya el traslado de esas 700 toneladas, en el año 2020, el Bundesbank tendrá el 50% de las reservas de oro del país en sus instalaciones. El resto seguirá almacenado en Londres y en Nueva York.

Con esta medida, tal como ha comunicado el banco central alemán, se persiguen dos objetivos: aumentar la confianza a nivel interno y mantener la habilidad de cambiar oro por otras divisas en los principales centro cambiarios de oro en un corto periodo de tiempo.

La cuestión de la repatriación del oro del Bundesbank salió a relucir el pasado año, a raíz de una pregunta del Tribunal de Cuentas sobre el volumen exacto de esas reservas. A ello siguió el reconocimiento por parte del banco central de que no se había comprobado nunca ni la pureza ni el estado de esas reservas, aunque se mantuvo la explicación oficial de que se mantenían los depósitos en el extranjero por razones de seguridad.