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Botella "suprimiría" las nuevas generaciones para que "no se conviertan en un modo de vida"

  • La alcaldesa de Madrid argumenta que deben "trabajar, estudiar o formarse"
  • Las Nuevas Generaciones del PP han mostrado su desacuerdo con Botella

Las JSE dicen que ya compatibilizan estudios y trabajo con política

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La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha puntualizado que no está en contra de la participación de los jóvenes en la vida política porque eso sería negarse a sí misma, tras el malestar provocado por las declaraciones en las que defendía la supresión de las juventudes de los partidos.

En un comunicado, Botella se ha reafirmado en que está convencida de que las organizaciones juveniles "no se deben convertir en un modo de vida" para los responsables de estas estructuras, porque de este modo "se pervierte el espíritu" de la participación en la vida política.

"Mi propia experiencia personal, junto a los años de participación en la vida política, me han reafirmado aún más en ello", ha indicado la alcaldesa de Madrid.

Me han reafirmado aún más en ello

Ha insistido en que "antes de entrar a participar" en este ámbito es necesario completar "una formación y una experiencia profesional para aportar esa experiencia al servicio público".

"De esta manera aseguraremos el acceso de los mejores a la política", ha remarcado, con el objetivo de que los dirigentes sean "un orgullo para los ciudadanos".

Tras recordar que ella misma, a los 22 años, aprobó unas oposiciones y no pasó a participar en cargos públicos hasta después de ejercer su profesión, ha elogiado el "compromiso" y la participación de los jóvenes en la política, pero "siempre" de forma "compatible" con la formación humana y profesional.

Botella contestó así, en rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su gobierno, una pregunta sobre la idea de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, de que los futuros cargos públicos de su partido hayan tenido que ejercer antes alguna otra profesión.

Las Nuevas Generaciones, molestas

Mientras, dirigentes, afiliados y exresponsables de Nuevas Generaciones del PP han clamado contra las declaraciones de Ana Botella en las que propone la supresión de esta organización juvenil, que han incendiado las redes sociales con duros reproches de indignación y enfado.

La presidenta de Nuevas Generaciones del PP, Beatriz Jurado, ha subrayado que "la Constitución nos da el derecho a los jóvenes de participar activamente en la política" y se ha preguntado "cómo puede negarse ese derecho", a la vez que ha animado a todos los afiliados a que "llenen las sedes de los partidos y cambiemos la sociedad en la que vivimos".

Por su parte, el secretario general de Nuevas Generaciones, Javier Dorado, ha replicado que "mal que le pese a algun@s, los jóvenes tenemos voz y voto y sobretodo unas ganas tremendas de acabar con los vicios de la política actual".

Mal que le pese a algun@s, los jóvenes tenemos voz y voto

Dorado ha recordado a la exministra Loyola de Palacio como primera presidenta de Nuevas Generaciones que tuvo el PP a instancias de Manuel Fraga y homenajeó a Miguel Angel Blanco, secuestrado y asesinado por la banda terrorista en 1997 cuando pertenecía a esta organización juvenil.

Desde Nuevas Generaciones de Madrid también sugieron muchas voces contra la alcaldesa de la capital. Una de las más claras fue la exresponsable de Comunicación de NNGG y actual concejala del Ayuntamiento de Las Rozas, Paula Gómez-Angulo.

Las Juventudes del PSOE dicen que ya se compatibiliza

Mientras, el secretario general de Juventudes Socialistas de España (JSE), Nino Torre, ha contestado a la sugerencia de la alcaldesa de Madrid que "la gran mayoría" de estos jóvenes ya compatibilizan la política sus estudios universitarios y su trabajo.

En declaraciones a Europa Press, Torre ha calificado las declaraciones de Botella como una "falta de respeto" para muchísimos jóvenes que emplean horas de su tiempo para hacer política al tiempo que trabajan o estudian.

Para el dirigente de Juventudes Socialistas, las palabras de la regidora han sido "absolutamente desafortunadas" porque "la gran mayoría de los jóvenes que participan en política compatibilizan sus estudios universitarios y su trabajo con la política".