Un secuestrador, a los rehenes: "Buscamos a los extranjeros, los argelinos pueden irse"
- Algunos de los empleados liberados relatan su testimonio
- "Me quedé escondido durante casi 40 horas", asegura un secuestrado
- Más de 600 rehenes de la planta de gas en Argelina han sido liberados
- La operación, que sigue en curso, ha dejado decenas de muertos
"Estoy vivo, y eso es lo principal", ha asegurado uno de los rehenes liberados, el francés Alexander Berceaux, tras el asalto islamista a la planta de gas en Argelia. Ha explicado que "todavía está en estado de shock", en una entrevista concedida a Radio Europa 1, donde ha ofrecido su testimonio.
"Me quedé escondido durante casi 40 horas en mi habitación, debajo de la cama. Tenía un poco de comida, algo para beber, pero no sabía cuánto tiempo iba a durar", ha dicho este empleado de la empresa de hostelería y logística CIS Catering, liberado esta mañana, y que sigue en las instalaciones.
Además, ha afirmado que "han muerto terroristas y también rehenes extranjeros y locales", y ha añadido que "era algo que no se esperaba ya que la planta estaba protegida por militares".
Otro de los testimonios aportados ha sido el de un argelino, en declaraciones a la radio francesa France Info: "Escuchamos disparos, explosiones. No entendía nada. Estábamos a oscuras, rompieron las puertas de las habitaciones gritando 'buscamos a los extranjeros, los argelinos pueden irse'. Y después nos ataron".
Este argelino ha relatado que los secuestradores, por su acento, "parecían de Argelia o de Libia". "Estaban bien armados, con bombas y tenían entre 30 y 35 años.
"Dijeron que querían publicidad y que el Ejército se alejara"
También ha logrado escapar del cautiverio el norirlandés Stephen McFaul, según ha informado su hermano Brian, que en declaraciones a la cadena británica BBC, ha asegurado que se encuentra en buen estado y que este mismo viernes regresa a Belfast.
"Mi hermano ha logrado escapar de un convoy de cinco vehículos en el que los secuestradores trasportaban a los rehenes cuando fue atacado por las fuerzas de seguridad argelinas", ha explicado Brian. Cuenta que, "al parecer, el todoterreno en el que viajaba Brian y él se dio a la fuga".
"Ha dicho que Al Qaeda les había tratado bien, que no estaban heridos. Nos contó que le habían permitido hablar libremente. Plantearon una serie de demandas y dijeron que querían publicidad y que el Ejército argelino se alejara de la base, y que así nadie resultaría herido".
"Era una pesadilla, una situación horrible"
"Era una pesadilla, una situación horrible", ha declarado a Le Monde un trabajador argelino de las instalaciones, al que identifica como Belhadj, mientras esperaba en los aseos del aeropuerto de la ciudad de In Amenas (la más próxima a la planta gasística) ser trasladado a su ciudad natal, Orán, en el norte de Argelia.
Este trabajador ha narrado que durante la noche del miércoles al jueves el grupo asaltante reunió a varios de los trabajadores de las instalaciones en el restaurante, aunque no tenían nada para beber o comer.
"Había dos estadounidenses con nosotros. Todas las comunicaciones con nuestros móviles habían sido cortadas", ha subrayado antes de contar que por la mañana oyeron una explosión y los rehenes subieron al tejado.
Belhadj ha confesado que quedaron en manos de unos quince asaltantes, y ha asegurado que les dijeron: "hermanos argelinos, no tengáis miedo, salid en paz, somos hermanos, todos somos musulmanes".