Los sindicatos de Bankia, NGC y Banco de Valencia convocan una huelga el día 6 de febrero

• El próximo 23 de enero habrá movilizaciones y el día 30, paros parciales
• Acusan a los bancos de no buscar acuerdos en las negociaciones de los ERE

Los sindicatos presentes en las entidades nacionalizadas Bankia, NGC y Banco de Valencia, han convocado una jornada de huelga  general para el próximo día 6 de  febrero para protestar por los ajustes de plantilla planteados en estas entidades. 

Así, lo han explicado este lunes los sindicatos en una rueda de prensa, en la que también  se han anunciado manifestaciones en siete ciudades españolas (Madrid, Valencia, Ávila, Segovia, Las Palmas, Logroño y Barcelona) este miércoles día 23 de  enero y paros parciales en estos bancos para  el día 30.

“No hay garantías  sobre el futuro de estas  entidades ni sobre los empleados que se  quedan“

De esta forma, UGT, CC.OO, CIGA, Csica, CGT y la Confederación de   Cuadros han decidido llevar a cabo una huelga de 24 horas en las tres   entidades "porque los gestores de estos bancos  no  han hecho ningún intento para llegar a acuerdos que minimicen el  número  de despidos o que implementen medidas de flexibilidad  interna". Así lo ha denunciado el secretario general de Comfia-CCOO, José María Martínez.

Además, los sindicatos han resaltado que, aparte de la  "imposibilidad"  de alcanzar acuerdos que supongan medidas "no  traumáticas" para los  trabajadores en estos procesos de  reestructuración, "no hay garantías  sobre el futuro de estas  entidades ni sobre los empleados que se  quedan", según ha señalado el secretario general de la Federación de Servicios UGT, José Miguel Villa.

Las centrales sindicales instan a negociar

Los sindicatos de banca han advertido de la necesidad de cerrar acuerdos en los procesos de regulación de empleo abiertos porque de lo contrario, a su entender, corre peligro el futuro de estas entidades. "Sin acuerdo, lo que se pone en riesgo es la viabilidad de las entidades", ha señalado Martínez. En el caso de Bankia, el plazo de las negociaciones acaban el próximo 8 de febrero.

Sobre esta entidad, Ángel Bartolomé, de la Federación de Cuadros, ha denunciado que la indemnización que recibirán los 4.900 trabajadores que serán despedidos será "muy similar" a la que percibieron 50 directivos que ya salieron de la entidad, y que fue de unos 300 millones de euros.

"No nos ha quedado otro remedio", ha señalado José María  Martínez, que ha defendido que han recurrido a las movilizaciones para intentar desbloquear las negociaciones sobre la reestructuración en Bankia, NGC y Banco de Valencia.

En este sentido, también ha explicado que, aunque a su entender hay espacio de negociación, "los gestores lo niegan, ya que dicen que reciben órdenes de los propietarios, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)", "que parece que dice que se lleven a cabo sin acuerdo". Además, Martínez ha advertido de que "parece que no habrá acuerdo", ya que "las posiciones de los gestores son inamovibles".

El secretario general de la Federación de Servicios UGT ha asegurado que una vez se lleven a cabo todos los ajustes previstos el sector financiero verá reducido el número de trabajadores en unos 50.000.

Propuesta en NCG Banco sobre el ERE

Mientras, los sindicatos de Novagalicia Banco han rechazado la propuesta planteada este lunes por la empresa sobre el Expediente de regulación de Empleo planteado y la han considerado "infumable".

Según las centrales sindicales, esta propuesta contempla que el despido del personal mayor de 50 años se efectuaría en su totalidad durante este año, para evitar -han eplicado- que, conforme a la nueva legislación, tengan las arcas del Estado que hacer una aportación para estos despidos, según recoge Efe.

Así -han concretado- las personas mayores de 50 años afectadas recibirían una indemnización de 23 días por año trabajado con un máximo de 14 mensualidades y, los mayores de 55 años, serán indemnizados con 25 días y un máximo de 18 mensualidades.

También han confirmado que la empresa mantiene el número de 2.500 despidos y, aunque han señalado la posibilidad de una "pequeña, muy pequeña reducción", todos los sindicatos han coincidido en rechazar el conjunto de la propuesta y han exigido una documentación que, entienden, aún no se ha puesto sobre la mesa.