Obama clama por la unidad y una paz duradera: "Nuestro viaje aún no ha terminado"
- "Una década de guerra está acabando", ha subrayado el presidente
- Promete igualdad para los homosexuales, las mujeres y los inmigrantes
- Recuerda los ideales de los padres fundadores en su discurso de investidura
- Obama ha jurado el cargo en la 57ª ceremonia presidencial en el Capitolio
- Leer discurso íntegro (en inglés)
Ver también: El día en el que un presidente negro hizo historia, por Anna Bosch
Con una llamada a la unidad ante un país dividido y a la movilización para conseguir los retos pendientes, Barack Obama ha jurado el cargo por segunda vez como presidente de EE.UU. "Terminó el tiempo de la guerra, empieza el de la recuperación... Podemos hacer y debemos hacerlo juntos (...) Un país no puede sobrevivir cuando unos pocos vivien muy bien y muchos a duras penas", ha afirmado.
Ante un multitud menos numerosa pero igual de entusiasta que hace cuatro años, Obama ha pronunciado un discurso corto, de unos 20 minutos, cargado de referencias a los padres fundadores y con un marcado contenido político.
We, the people (nosotros, el pueblo) ha sido el leit motiv que ha guiado el discurso de Obama que, en algunos momentos, ha recordado a aquel histórico Yes, we can. "Nosotros, el pueblo, seguimos creyendo que la seguridad y la paz duraderas no requieren de una guerra perpetua", ha descacado el presidente.
"Apoyaremos la democracia de Asia a África, de las Américas al Medio Oriente", ha señalado el mandatario, que ha añadido que EE.UU. "seguirá siendo el ancla de alianzas fuertes en todos los rincones del mundo", y que ampliará "su capacidad para gestionar las crisis en el extranjero".
"Creemos en la libertad para todos"
Obama se ha dirigido a los republicanos para defender la inversión en políticas sociales, una política que dependerá de las negociaciones para salvar el precipio fiscal. "Tenemos que hacer elecciones difíciles para reducir el déficit, pero rechazamos tener que elegir entre cuidar a la generación que inventó el país o la que construirá el futuro", ha enfatizado.
“No creeemos que la libertad esté reservada para unos pocos“
"Nosotros, el pueblo, entendemos que nuestro país no puede tener éxito cuando a unos pocos les va muy bien y otros no pueden salir adelante (..) No creeemos que la libertad esté reservada para unos pocos", ha subrayado el presidente demócrata, que ha reivindicado el papel de las clases medias para que el país salga adelante.
En el Día de Martin Luther King, Obama no se ha referido explicítamente al defensor de los derechos humanos, pero sí a su lucha por la igualdad y ha aprovechado para recordar que el sueño, el viaje, de de los padres de la Constitución no terminará "hasta que encontremos mejor forma de dar la bienvenida a los que luchan, los inmigrantes que aún ven EE.UU. como una tierra de oportunidades".
"Lo que une a esta nación no es el color de nuestra piel, ni nuestra religión, ni el origen de nuestros nombres. Lo que que nos hace excepcionales es la creencia de que todos los hombres son creados iguales", ha señalado el presidente, citando un extracto de la Declaración de Independencia estadounidense ante casi un millón de personas congregadas, pese al frío, en la explanada del Capitolio.
El matrimonio gay y el control de armas
Además de la reforma migratoria, Obama ha mencionado otros temas pendientes de la próxima legislatura, como el matrimonio homosexual y el control de las armas.
"Nuestro viaje no estará completo hasta que nuestros hermanos y hermanas gays sean tratados igual que cualquier otro por la ley", ha afirmado el mandatario, que también ha recordado la matanza de Newtown, la pequeña localidad de Connecticut, escenario del asesinato de 20 niños y 6 maestros en un tiroteo que ha avivado el debate sobre el control de armas de fuego.
"Nuestro viaje no estará completo hasta que nuestros niños, desde las calles de Detroit hasta las montañas de los Apalaches, a las tranquilas calles de Newtown, sepan que están cuidados, y siempre a salvo de cualquier daño", ha manifestado.
Obama se ha referido a la "amenaza del cambio climático" al subrayar que no abordar este problema sería una "traición a nuestros hijos y a las generaciones futuras". "El camino hacia nuevas fuentes de energía será largo y a veces difícil, pero Estados Unidos no puede resistirse a esta transición, debemos liderarla", ha indicado.
Jura el cargo sin errores
Obama ha jurado el cargo, esta vez sin errores, ante John Roberts, el presidente del Tribunal Supremo, quien en 2009 cambió algunas palabras del texto protocolario e indujo a que el primer presidente negro de la historia de EE.UU. se equivocara al pronunciar el juramento.
El presidente ha estado acompañado en todo momento por su esposa Michelle y sus hijas Malia y Sasha. También ha contado con la presencia de varias personalidades hispanas, en un estudiado guiño hacia los más de 50 millones de hispanos que residen en el país, uno de cada seis estadounidenses, y hasta ahora un nicho incondicional de votantes.
El poeta hispano Richard Blanco ha recitado el poema inaugural justo después de que el reverendo Luis León, de origen cubano, bendijera al presidente de Estados Unidos en español al final de la ceremonia de investidura en la escalinatas del Capitolio. "Señor presidente, vicepresidente, que Dios os bendiga todos sus días", dijo León, párroco de la iglesia episcopaliana de St. Johns en Washington, y consejero de los dos últimos expresidentes.
La cantante Beyoncé ha sellado la ceremonia con la interpretación del himno de EE.UU. Otros famosos artistas como la también cantante Kate Perry, o la actriz Eva Longoria, tampoco se han perdido la celebración.
Primer discurso de una mujer laica
Entre los políticos asistentes al acto estaban el expresidente Bill Clinton, acompañado de su esposa, la secretaria de Estado Hillary Clinton, y el exmandatario Jimmy Carter. También acude el senador John Kerry, designado por Obama para sustituir a Clinton como secretario de Estado, el excandidato presidencial republicano John McCain o el actual secretario del Tesoro, Timothy Geithner.
El senador demócrata Charles Schumer pronunció las primeras palabras, con la tradicional llamada al orden, mientras que la invocación, un breve discurso de tono religioso, correspondió por primera vez en la historia a una mujer laica, Myrlie Evers-Williams. Obama escuchó con los ojos cerrados y gesto solemne la letanía de la viuda de Medgar Evers, un militante de los derechos civiles asesinado hace medio siglo en Misisipi, en un caso por el que Myrlie batalló durante 30 años en los tribunales.
"Me siento honrado y agradecido de que tengamos una oportunidad de terminar lo que comenzamos. Nuestro trabajo comienza hoy. Vamos allá", escribía antes de salir al estrado en su cuenta oficial de Twitter, donde muchos se preguntan si esta no será la última vez que vean a un presidente negro jurar el cargo.