Cascales: "El arte ha muerto"
- Se define como un "artesano dibujante mercenario"
- Sus viñetas de opinión tienen un gran éxito en las redes sociales
Cascales
"Para lo bueno y para lo malo soy de Moratalla, noble y hospitalaria villa del noroeste murciano, cuyas extensas lindes hacen frontera con las provincias de Albacete y Granada. Con eso de la edad soy muy coquetuelo, tan sólo diré: Mazinger Z, bicicletas G.A.C., Johan Cruyff, Mortadelo y Filemón… añadir tan sólo, mi sincero agradecimiento por vuestro interés hacia mi trabajo (os debo unas cervezas y unas pechugas de pollo empanadas, receta de mi madre), y también, que a través de “Viñetas y bocadillos” sigáis defendiendo en todas sus vertientes, el noble y siempre malpagado mundo del dibujo. Un abrazo".
Cascales es un artesano dibujante mercenario (como se define él mismo), que triunfa en internet gracias a sus viñetas, con las que no pretende cambiar el mundo, sino hacerlo un poco más llevadero... Y lo hace gracias a sus poderosas imágenes que no duda en poner al servicio de cualquier causa que le parezca justa. Un artísta enigmático al que no ponemos cara. No importa, su obra habla por él.
"¿Quién es Cascales? -se pregunta-. Eso quisiera saber yo… creo que es un dibujante artesano que busca el encanto de lo manufacturado a través de su trabajo, que espera divertirse con el proceso antes que con el resultado, y al que le gusta mancharse las manos con lo que hace, por lo que las nuevas y asépticas tecnologías al servicio de las artes, no le interesan lo más mínimo".
"Cascales es un apellido de origen portugués -confiesa-, en concreto proviene de cascais, cuyo nombre en latín era “Cascale lusitaniae”. Es mi apellido paterno y estoy muy orgulloso de él y del padre que me lo dio".
"¿Mi visión del mundo? -continúa- pues a grandes rasgos, veo un mundo perdido, vanidoso, soberbio, egocéntrico, insolidario, violento y machista, que rinde sumisos cultos a estúpidos ídolos prefabricados, y que tiene como único leitmotiv al dinero. Aunque luego, hay determinados actos, tanto de las gentes que me rodean como de otras anónimas, que podrían demostrar que quizá esté equivocado".
"Soy más un artesano que un artísta"
"Siempre me he visto más como un artesano que como un artista -nos comenta Cascales-, y antes que obra, prefiero emplear la palabra trabajo. Definir mi trabajo, no sé si sabría hacerlo con precisión, pero a modo orientativo podría decir que parto de algunos parámetros, tanto técnicos como estéticos, originarios del cómic, la cartelería o el panfleto".
"El motivo principal de mis dibujos suelen ser sujetos (yo los llamo “energúmenos”), de relativa apariencia ruda y cierto clasicismo -confiesa Cascales-. También me gusta dibujar cráneos, huesos, muelas, manos, células, abrelatas, destornilladores, cuchillas, pipas de fumar… Casi todo lo que hago va acompañado de pequeños textos reflexivos, que surgen a través de aforismos propios y ajenos, juegos de palabras, eslóganes, observaciones que me hacen mis sobrinos, conversaciones que escucho en la calle, noticias radiofónicas, diálogos de películas, estrofas de canciones...".
"Publico parte de mi trabajo en internet -nos comenta-, lo ofrezco a los demás con la intención de que pueda deleitar o inspirar, como a mí me deleita y me inspira el trabajo que otros ofrecen. Y si no lo consigo, no pasa nada, lo seguiría publicando aunque la gente lo detestase. No pretendo ser muy trascendente, la verdad. Intento ensalzar lo cotidiano, lo pequeño, lo minusvalorado o lo que puede pasar desapercibido. No tengo más pretensión que esa, aunque debo reconocer que algunas veces, he utilizado lo expuesto en mis dibujos para hacerme reproches a mí mismo".
"No soy ningún guía, solo comento temas sociopolíticos que me preocupan"
"Sin embargo, erróneamente, ciertas personas creen que mi único propósito es transmitir un mensaje cargado de crítica social -comenta Cascales-. Nada más alejado de mi intención. Eso sí, hay temas sociopolíticos de la actualidad que me preocupan o me escandalizan como persona que soy, me afecten directamente o no. Entonces siento la necesidad, o incluso la obligación de a través de mi trabajo, manifiestar mi opinión sobre esas cuestiones, así como dar mi apoyo a ciertas causas. Sólo eso, y de manera puntual".
"Una vez, alguien me escribió en facebook: “sigue así, concienciando con tus dibujos”, y aunque sé que ese comentario estaba hecho desde el halago y con la mejor de las intenciones, no me gustó en absoluto. Me asquea mucho eso de “la concienciación” y “el convencimiento”, e incluso decir por sistema lo que se pueda esperar de uno. No me interesan esas posturas (tan impostadas en ciertos casos) que practican autoproclamados guías defensores de los espíritus sociales, que a través del adoctrinamiento, la demagogia, el maniqueísmo y el discurso revolucionario de todo a cien, van buscando cierto tipo de predispuesto y afín aplauso, entre otros intereses personales. Las redes sociales están llenas de este tipo de individuos".
"El arte ha muerto"
"Antes lo importante era la obra y no el artísta -asegura Cascales-. Ahora, con la constante banalidad que nos rige, parece que es al contrario. Cualquier mierda con la firma del fantoche de moda, aderezada con el marketing y los padrinos pertinaces, es vendida como genialidad incontestable. Y esto sucede, porque aparte de embaucadores “artistas” vendedores de humo, el arte está en manos de carroñeros mercaderes, de dictaduras de la tendencia, de ignorantes advenedizos, de consejeros de cultura y demás gentuza. ¡Qué cojones, el arte ha muerto!"
"No creo que el arte pueda cambiar el mundo -comenta Cascales-, pero al menos lo hace más llevadero. Como mucho, podría ser un elemento que en cierta medida, “inspirase” a la gente a la hora de realizar supuestos cambios, pero tampoco estoy muy convencido de ello".
"Pequeñas venganzas de lo cotidiano"
En su página de Facebook podemos encontrar sus trabajos en carpetas como "Puntas de capullo"... "Ese era el nombre de la carpeta en la que de manera periódica, casi a diario, iba publicando mis novedades. Se llamaba así hasta finales de 2012, ahora responde por “Pequeñas venganzas de lo cotidiano”. Me gusta utilizar nomenclaturas, casi siempre con tintes jocosos, a la hora de titular todo lo que hago".
Según Cascales: "Empezó como una burla que yo hacía a esa peculiar e insípida forma que emplean muchos artistas para llamar a sus obras, por ejemplo: “grupo de mujeres paseando en tarde de otoño a la salida de misa, con campanario al fondo”. Ahora se ha convertido en una necesidad, como última fase para completar mis dibujos. Incluso en algunos casos, creo que el título es mucho mejor que el dibujo en sí".
"La expresión “puntas de capullo” la utilizamos en mi pueblo, Moratalla, para describir las cosas insustanciales o estúpidas. Aparte de esa carpeta, tengo otras con dibujos antiguos (“vetustos y obsoletos”), dibujos de temática saharaui (“Sahara matenbah!”), cajas de madera pintadas y otras artesanías de dudosa valía (“fruslerías mil”), fotos de toda índole (“instantáneas binarias”) y alguna más que no sé si es digna de mención".
"Mi intención es no parar de pintarrajear"
Cascales nos ha contado cómo realiza sus obras: "Suelo emplear rotuladores permanentes y tintas “edding”, aunque todo lo que manche el papel y tenga una relativa durabilidad, me interesa. Incluso he llegado a utilizar “betadine”. Desde hace algún tiempo, también uso otros pequeños elementos complementarios que voy pegando sobre mis dibujos, como tiritas, colillas de tabaco, hojas secas de laurel, etiquetas… trabajo sobre todo tipo de papel: folios, sobres de correos, quinielas, tickets de la compra, invitaciones de boda, envoltorios múltiples y ocasionalmente sobre cartulina o cartón. Casi siempre en tamaños que no exceden del a3".
Su trabajo no lo encontraréis en museos: "Pues o bien en mi casa, donde nunca faltan la cerveza y los panchitos para los invitados, o bien en mi página de facebook, además de en mi cuenta de twitter. En breve, también iré publicando en el blog de “Tímpanos y luciérnagas”, un programa musical de una emisora online de Murcia, que desde hace algunos meses, se está convirtiendo en un curioso y ascendente fenómeno a través de las redes sociales".
Cascales también nos ha avanzado sus proyectos: "Mi principal proyecto para este año es poder vivir (con meridiana regularidad) de mi trabajo, los dibujantes también tenemos el vicio de comer todos los días. Los dibujantes más caprichosos, ¡incluso toman postre! aparte de eso, quiero comenzar a trabajar con otros materiales y formatos, dejando un poco de lado los rotuladores, con los que creo que de momento no puedo evolucionar más. También tengo en mente la edición de un libro, una especie de antología con mis trabajos de los últimos años, pero me falta encontrar financiación y tiempo para materializarlo. Y poco más, algunos encargos, alguna exposición, colaboraciones en fanzines… en definitiva, no parar de pintarrajear".