La banda que provocó el incendio en Brasil podría ser acusada de homicidio imprudente
- Han muerto 233 personas, la mayoría de ellos estudiantes universitarios
- La licencia de funcionamiento de la discoteca estaba caducada desde agosto
- "Fue una escena de película de terror", dice una superviviente
- El alcalde de Santa María ha decretado 30 días de luto
- Dilma Rousseff ha vuelto de Chile, donde participaba en la cumbre Celac-UE.
Brasil ha vivido este fin de semana una pesadilla por la muerte de 233 personas, en su mayoría jóvenes universitarios, en un incendio que arrasó de madrugada la discoteca Kiss de la ciudad de Santa María, la peor tragedia de este tipo en el país en más de medio siglo.
La tragedia, que dejó además 106 heridos, ha sumido en el dolor y el llanto a esta ciudad situada en el corazón del estado brasileño de Río Grande do Sul y donde familiares de las víctimas hacían fila esta noche en un centro deportivo improvisado como tanatorio para tratar de identificar a sus hijos, hermanos o amigos.
Según los relatos de los supervivientes, el incendio se desató hacia las 2.30 hora local (4.30 GMT), cuando un integrante de la banda Gurizada Fandangueira, que se presentaba en el escenario, encendió un artefacto pirotécnico conocido como "Lluvia de plata", cuyas chispas alcanzaron la espuma utilizada como aislante acústico en el techo del establecimiento.
A partir de ese momento, el pánico y el caos se apoderaron de los centenares de personas que se habían dado cita en el establecimiento la noche del sábado y cuyo número no ha podido ser precisado por las autoridades. "Los vigilantes trancaron la salida de las personas que estaban en el local y no permitieron que salieran rápidamente y eso generó pánico, un tumulto", dijo el comandante del Cuerpo de Bomberos de Río Grande do Sul, coronel Guido de Melo.
La banda podría ser acusada de homicidio imprudente
La banda Gurizada Fandangueira, supuesta causante del incendio, podría ser acusada de homicidio imprudente, según uno de los responsables de la investigación, el comisario Sandro Meinerz.
En una entrevista a la agencia de noticias Estado, Meinerz explicó que, aunque el crimen no es doloso, "es culpa de quien usó la pirotecnia".
"La banda sí (puede ser acusada), porque su actuación es la que produjo el incendio y es necesario comprobar si ellos podían hacer aquello o no", explicó Meinerz, quien no precisó si los integrantes de la banda ya fueron interrogados por la policía.
El acordeonista de la banda, Danilo Jaques, pereció en el incendio, según sus compañeros.
Sin licencia desde agosto
La licencia de funcionamiento de la discoteca Kiss "está vencida desde agosto. La licencia es necesaria para el funcionamiento normal del local", dijo el comandante del Cuerpo de Bomberos de la Región Central del Estado de Río Grande do Sul, teniente coronel Moisés da Silva Fuchs, al portal de noticias G1.
La licencia de funcionamiento, denominada "alvará" es concedida o renovada después de que los distintos órganos de seguridad municipal comprueban que un establecimiento tienen condiciones idóneas para funcionar, entre ellas medidas de prevención y combate de incendios.
Ni la capacidad del establecimiento ni el número de personas que se encontraban en la discoteca han sido establecidos por las autoridades, mientras los supervivientes hablan de cifras que oscilan entre 400 y 2.000 personas presentes en el lugar.
"Es prematuro hablar de la capacidad de la discoteca. Los números serán analizados", dijo en una rueda de prensa un portavoz de la Defensa Civil de Río Grande do Sul.
Divulgada la lista con nombres de las 233 víctimas del incendio
Las autoridades del estado brasileño de Río Grande do Sul han divulgado una lista con los nombres de las 233 víctimas mortales. La lista contiene los nombres de 120 hombres y de 113 mujeres, en su gran mayoría jóvenes universitarios, cuyos cuerpos fueron trasladados al Centro Deportivo Municipal, un gimnasio de Santa María convertido en depósito de cadáveres.
La Secretaría de Seguridad Pública de Río Grande do Sul aclaró que la identificación de la mayoría de las víctimas está totalmente concluida pero que la lista aún es provisional debido a que faltan algunas confirmaciones.
De las 233 víctimas, 211 fueron reconocidas por sus familiares y sólo 22 tuvieron que ser sometidas a exámenes de dactiloscopia para establecer su identidad, según un comunicado del Instituto General de Pericias.
Según la Defensa Civil, de los cerca de 200 cadáveres con la identidad totalmente confirmada al comienzo de la noche del domingo, 112 habían sido entregados a sus familiares.
La Defensa Civil informó igualmente de que, por su gravedad, 18 de los 106 heridos fueron trasladados a hospitales de Porto Alegre, la capital de Río Grande do Sul, estado en el sur de Brasil fronterizo con Argentina y Uruguay.
Casi todas las víctimas fatales eran estudiantes de entre 18 y 30 años de diferentes facultades de la Universidad Federal de Santa María. También se ha confirmado la muerte de un ciudadano paragüayo y ocho militares brasileños.
"Fue una escena de película de terror", dice una superviviente
Una de las supervivientes del incendio de la discoteca ha explicado al diario "Folha de Sao Paulo" que lo vivido en el suceso "fue una escena de una película de terror".
La auxiliar de oficina Michelle Pereira, de 34 años, se encontraba cerca de la puerta de salida cuando comenzó el fuego en el techo del escenario de la sala y por esa razón logró ponerse a salvo rápidamente.
"Era la única (puerta) que tenía por lo que vi, porque todo el mundo estaba saliendo por ella o por la puerta de entrada", explicó.
"Vi muchas personas que eran pisoteadas en la desesperación por salir de allí", contó.
En el callejón de salida, Pereira se encontró con un panorama que describió como "escena de una película de terror".
"Cuerpos caídos por el suelo, mucha gente desmayada, llorando, intentando respirar porque había mucho humo", describió la joven, que estaba acompañada de una amiga que al comenzar el incendio se encontraba en el baño y de la que no sabe su suerte.
"Yo estaba en el lado opuesto (de los baños), cerca del escenario y próxima a la puerta de salida. Tendría que cruzar la pista entera para intentar encontrarla y en el tumulto era imposible", contó.
"No debería haber show pirotécnico" en un espacio cerrado
"No debería haber show pirotécnico" en un espacio cerrado, dijo el coronel Adriano Krukoski, del cuerpo de bomberos de Porto Alegre, que se trasladó hasta la zona del desastre.
Aparte de la imprudencia de los artistas, fallas en las condiciones de seguridad del lugar y un posible aforo mayor al permitido también están entre los factores que pueden haber agravado la tragedia.
Los bomberos tardaron cerca de tres horas en apagar las llamas y cuando finalmente pudieron ingresar en el lugar se encontraron con una escena dantesca, de cadáveres amontonados a pocos metros de la puerta de salida.
De Melo agregó que muchos de los asistentes encontraron la muerte por inhalación de humo o pisoteados, versión que fue confirmada por supervivientes que vieron pilas de cadáveres en el callejón de salida.
"Vi las personas amontonadas y muertas cerca de la salida", manifestó De Melo a periodistas.