Detenido en Illescas (Toledo) un presunto miembro de Sendero Luminoso

• Interior informa del arresto de Luis Enrique Paredes
• La banda armada peruana está en gran decadencia

La Policía española ha detenido en Illescas (Toledo) a Luis Enrique Paredes, alias Juan Carlos, presunto miembro del grupo armado peruano Sendero Luminoso en virtud de una orden internacional de detención, según fuentes del Ministerio del Interior citadas por las agencias de prensa.

Las fuentes solo han precisado que el arresto ha tenido lugar esta tarde y ha sido llevado a cabo por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Según estas fuentes, había una orden internacional de arresto.

RTVE.es ha consultado la lista de personas buscadas por Interpol instantes después de este anuncio y ahí no aparece ninguna persona con esos datos, como tampoco aparece ninguna persona de nacionalidad peruana buscada por crímenes de tipo terrorista.

Según fuentes de la Policía citadas por Servimedia, el arrestado colaboraba y asistía a guerrilleros de Sendero Luminoso en la clandestinidad y era miembro del entramado y apoyo logístico de la organización.

Lima quiere erradicar al grupo

Sendero Luminoso sigue siendo considerado una organización terrorista por Perú y organizaciones como la UE, aunque en los últimos años sus acciones son muy limitadas y actúa fundamentalmente como una guerrilla relativamente pequeña en la selva peruana. Su último ataque de relevancia se remonta a 2008.

En febrero del pasado año, el Gobierno peruano anunció la captura del camarada Artemio, con lo que se consideró que se eliminaba totalmente a la cúpula fundadora de Sendero, que ahora se dedica básicamente al narcotráfico, según el corresponsal de TVE en la zona, Luis Pérez.

Oficialmente, Perú cerró en el año 2000 un conflicto interno de 20 años en el que murieron cerca de 70.000 personas, la mayoría a manos de este grupo, según el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.

En los últimos días, curiosamente, Sendero Luminoso ha vuelto a centrar la actualidad en Perú por un proyecto del Gobierno con el que pretende acabar con los últimos reductos del grupo mediante una ley que condena el negacionismo de su actividad terrorista y que ha despertado críticas de las organizaciones de periodistas en defensa de la libertad de expresión.