El MEDE ha aprobado el desembolso de 1.865 millones para la banca española
- Es el segundo tramo del rescate financiero de Europa a España
- El desembolso se hará efectivo el próximo 6 de febrero
El Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) ha dado este lunes su visto bueno formal al desembolso de 1.865 millones de euros del rescate de la banca concedido a España, que serán inyectados en los cuatro bancos no nacionalizados pero con necesidades de ayudas públicas: Liberbank, Caja3, Banco Mare Nostrum y Banco CEISS (nacido de la fusión de Caja España y Caja Duero).
"El consejo de administración del MEDE aprobó hoy formalmente el segundo desembolso de 1.865 millones de euros para recapitalizar los cuatro bancos del llamado Grupo 2", han señalado fuentes del organismo europeo, que han recalcado que el pago se hará efectivo el 6 de febrero.
Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro (Eurogrupo) aprobaron ese desembolso hace una semana, tras comprobar la buena marcha del cumplimiento de las condiciones acordadas con España a cambio de la ayuda financiera.
Los cuatro bancos que han solicitado ayudas públicas, pero que no han llegado a ser nacionalizados, deberán hacer frente a unas condiciones estrictas a cambio de la financiación.
Un rescate inferior en un 40% a lo estimado
Con este segundo y, en principio, último desembolso, España recibirá 41.000 millones de euros de la línea de asistencia financiera de hasta 100.000 millones que sus socios europeos pusieron a su disposición el pasado mes de julio.
Las necesidades de capital de la banca española se han situado por debajo de lo estimado en un principio, de manera que la cantidad facilitada por el MEDE es cerca de un 40% inferior a los 67.000 millones previstos por la consultora Oliver Wyman en el análisis del sector que realizó a petición del Gobierno español.
Los cuatro bancos nacionalizados -Bankia, Novagalicia, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia- recibieron hace un mes 36.968 millones en un primer desembolso.
En ese primer pago se incluyeron otros 2.500 millones adicionales para ayudar a la puesta en marcha de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el conocido como banco malo.