El acceso al empleo es más difícil para los jóvenes en un mercado laboral que no se recupera
- Un parado sin prestación tiene el doble de posibilidades de encontrar empleo
- Cuanto más tiempo lleva alguien en el paro más difícil es salir de él
Ver tambiénVer también: Observatorio laboral de la crisis, enero 2013, en pdf
El paro, en cifras
Tasa de paro: 26,02%
Paro juvenil: 55,13%
Paro femenino: 26,55%
Paro masculino: 25,58%
Hogares en paro: 1.833.700
Empleos destruidos: 363.300
Población activa: 22.922.400
Fuente: EPA cuarto trimestreFuente: EPA cuarto trimestre
Los menores de 25 años tienen un riesgo mayor de perder su trabajo y una tasa de acceso al empleo menor que el resto de los parados, según los datos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada.
Fedea analiza la situación del empleo en el Observatorio laboral de la crisis y sus conclusiones no son muy halagüeñas. En el cuarto trimestre de 2012, la EPA arroja casi seis millones de parados y se observa una caída anual e intertrimestral de la ocupación, lo que no permite albergar expectativas de recuperación a corto plazo del mercado laboral.
El paro se ceba entre los menores de 25 años, con una tasa de más del 55%. De hecho, ser joven se revela como una característica que aumenta el riesgo de perder el empleo frente al resto de los intervalos de edad.
El tipo de empleo que encuentran los parados es de poca calidad, con un contrato temporal (un 79% de los casos), y mayoritariamente en ocupaciones manuales cualificadas y no cualificadas.
Más tiempo parado = más difícil encontrar empleo
El factor más relevante para encontrar un trabajo es la duración del desempleo. El 65% de los parados que lleva menos de un mes en el desempleo encuentra trabajo. Este porcentaje baja al 52% para los parados que llevan sin empleo de uno a tres meses. Una vez cruzado este umbral las cosas se complican, solo uno de cada diez desempleados de larga duración consigue ser contratado.
Los economistas de Fedea estiman que si dos personas con características laborales similares llevan el mismo tiempo en el paro, la que no cobra subsidio tiene el doble de probabilidad de encontrar empleo que la que recibe la prestación. Achacan este hecho a la intensidad de la búsqueda que aumenta claramente cuando el subsidio se agota. También se puede hacer otra lectura: si un parado tiene una expectativa inmediata de recolocación no se molestará en tramitar la prestación de desempleo.
La educación universitaria sigue reduciendo el riesgo de perder el empleo pero las diferencias educativas se acortan en otros niveles. En el cuarto trimestre se aprecia una convergencia entre las posibilidades de encontrar trabajo para las personas con estudios de secundaria y de primaria. La posibilidad de ser contratado es un 22% menor para los parados con estudios básicos en comparación a los universitarios.
Trabajadores de usar y tirar
La pérdida de empleo se intensifica para los trabajadores con contrato temporal. De cada 100 empleados temporales, 23 han perdido su trabajo en el cuarto trimestre por el 2% con contrato indefinido.
Los expertos de Fedea denuncian que la flexibilidad en el empleo se obtiene mediante el despido de los contratados temporales y que estos trabajadores "parecen ser de usar y tirar". Mientras no se elimine esta dualidad del mercado laboral, existirá un colectivo de trabajadores que "se ven abocados al despido, ya que llegado el límite legal de un contrato temporal, el empresario no lo convierte en indefinido y opta por despedir al empleado".
La conclusión del informe es demoledora: un trabajador con las mismas características que otro tiene cuatro veces más probabilidad de ser despedido si su contrato es temporal que si es indefinido.