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Montoro afirma que en 2013 España no va a necesitar "hacer un ajuste estructural tan intenso"

  • Recuerda que 2012 ha sido un año "excepcional" con la prima en 600 puntos
  • Justifica la subida de impuestos porque "no ha quedado más remedio"

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Montoro afirma que en 2013 España no va a necesitar "hacer un ajuste estructural tan intenso"

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, insiste en ver la botella medio llena y afirma que en 2013 "España no va a necesitar hacer un ajuste estructural tan intenso", tras las subidas impositivas ya aprobadas. Añade que las reformas económicas "nos están devolviendo potencial de crecimiento".

Ha reiterado que el Gobierno "está haciendo lo que corresponde" y que el ajuste estructural ha sido de los mayores del mundo para un país del tamaño de España. Define 2012 como un año "excepcional" y ha recordado que en julio la prima de riesgo española superaba los 600 puntos básicos.

Montoro admite que "han tenido que subir impuestos porque no ha quedado más remedio". Argumenta que las alzas impositivas del IVA, el IRPF y del impuesto de Sociedades se han hecho de forma "equitativa". El ministro aprovecha para sacar pecho, al subrayar que es el quinto presupuesto que presenta y que le cuadran los ingresos.

Recaudación prevista

Hacienda había presupuestado unos ingresos tributarios de 167.797 millones de euros y ha logrado recaudar 168.567 millones a lo que se suma el resto de ingresos no fiscales, con lo que "se cumple con creces", según Montoro.

El ministro se ha referido a la subida del IVA, del IRPF y a los cambios en el pago fraccionado del impuesto de Sociedades -que no estaban previstas en los PGE- como "medidas dolorosas de tomar para recuperar la credibilidad de los presupuestos del Estado" y ha cuantificado su impacto recaudatorio en 11.237 millones.

Al desglosar esta cifra, ha destacado que más de la mitad, casi 6.000 millones, se deben al adelanto del pago fraccionado del impuesto de Sociedades -5.925 millones-. Otros 2.957 millones se han recaudado con el aumento de las retenciones del trabajo en el impuesto sobre la renta y el impacto de la subida del IVA supone 2.441 millones para las arcas del Estado.

Montoro ha incidido en que el esfuerzo se ha repartido de forma "equilibrada" entre los ciudadanos porque el 80% del incremento del IRPF lo han pagado el 20% de los contribuyentes con rentas superiores. En este grupo, Hacienda considera una amplia horquilla con ingresos que van de 30.000 a más de 600.000 euros anuales. Este último grupo está formado por 7.000 contribuyentes con grandes patrimonios y el resto de la población cree que no pagan suficientes impuestos.

Sobre la amnistía fiscal, que Montoro prefiere denominar "regularización", ha explicado que los 40.000 millones de euros aflorados habían prescrito pero que sus intereses si que tienen que pagar rentas de capital, por eso solo se han recaudado 1.200 millones.