Se archiva la imputación de sor María por uno de los casos de bebés robados
- La causa sigue adelante al estar imputada una ginecóloga por otra desaparición
- El archivo se produce tras la llegada al juzgado del certificado de defunción
- Se trata de un caso relacionado con la desaparición de una niña en 1980
El Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha archivado la imputación de la monja María Gómez Valbuena, conocida como sor María, por el caso de Maria Luisa Torres, la madre que se reencontró con su hija supuestamente robada treinta años después, si bien la causa sigue adelante al estar imputada una ginecóloga por otro de los casos acumulados en este órgano judicial.
En un auto, al que tuvo acceso Europa Press, el juez Adolfo Carretero archivas las diligencias incoadas respecto a sor María tras su fallecimiento el pasado 22 de enero. El archivo se produce después de que haya llegado al juzgado el certificado de defunción.
Pese al archivo de la imputación de la monja, esta causa siga por la imputación de otra persona. Se trata de una ginecóloga relacionada con una desaparición de un niño en julio de 1980.
Con 88 años, la monja murió el pasado 22 de febrero sin dar respuesta a las preguntas sobre el entramado en el que se vio implicada en los últimos años de su vida.
Pese a ello, SOS Bebés Robados seguirá trabajando en el ámbito penal para depurar responsabilidades de una trama que vincula a más personas, según la propia asociación.
La monja salió a la luz por el caso de Maria Luisa Torres, una de las madres afectadas que encontró a su hija treinta años después gracias a un programa de televisión.
La mujer denunció ante la Fiscalía de Madrid el robo de su niña en marzo de 1982 en la clínica Santa Cristina de Madrid. Además, contó que nunca buscó a la niña por miedo a la religiosa.
Por esta causa, la religiosa acudió a los Juzgados el pasado 12 de abril para declarar ante el juez Adolfo Carretero como imputada por un delito de detención ilegal y falsedad en documento público bajo una gran expectación. Sin embargo, se acogió a su derecho a no declarar.