Dos muertos en un atentado suicida contra la embajada de EE.UU. en Turquía
- El Gobierno atribuye el atentado a un grupo de extrema izquierda
- Hay varios heridos y la explosión ha dañado edificios cercanos
Dos personas han muerto este viernes en un atentado suicida con bomba contra la embajada de Estados Unidos en la capital de Turquía. Según ha informado el gobernador de Ankara, Alaettin Yüksel, los fallecidos son un guardia de seguridad empleado por la embajada y el propio atacante-
Varios trabajadores turcos y estadounidenses resultaron heridos, así como una mujer que se encontraba en la embajada para realizar gestiones.
El terrorista, identificado como Ecevit Sanli, hizo estallar un artefacto que portaba en el control de seguridad de la entrada trasera a la oficina diplomática. Murió en el acto y mató a un guardia de seguridad turco de 47 años.
"El atacante suicida se inmoló y uno o dos ciudadanos del equipo especial de seguridad falleció", ha señalado el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien asistía a una ceremonia en Estambul cuando ocurrió la explosión. "Este ataque demuestra que tenemos que luchar juntos en todas partes del mundo contra estos elementos terroristas", ha añadido.
Una explosión enorme
Según informa la edición inglesa en internet del diario Hurriyet, el supuesto terrorista habría hecho estallar la bomba cuando pasaba por el detector de metales en el control de seguridad.
La explosión ha causado un boquete en una edificio bajo donde se encuentra el control de seguridad que antecede a la sección consular de la embajada, en una calle lateral, alejada de la entrada principal de la legación.
La fuerza de la deflagración ha dañado otros edificios en el barrio de Cankaya, donde se ubican otras instituciones y delegaciones diplomáticas, según AFP.
"Ha sido una explosión enorme. Estaba sentado en mi oficina cuando ha ocurrido. He visto algo en el suelo que parecía un trozo de cuerpo humano", ha declarado a Reuters Kamiyar Barnos, que trabaja en una agencia de viajes a 100 metros de la embajada.
Tras el atentado, las embajadas en Ankara elevaron el nivel de vigilancia y la policía acordonó la zona, al tiempo que la legación estadounidense declaró la alerta roja y posicionó a francotiradores en el tejado, según informa el diario turco Hürriyet.
Un grupo de izquierda radical
El ministro del Interior, Muammer Guler, ha afirmado que el atacante era un miembro de "una organización de izquierda ilegal", habitual manera de referirse al Partido-Frente Revolucionario de Liberación Popular (DHKP/C).
Según explicaron fuentes policiales al diario Radikal, el atacante, Ecevit Sanli, había sido detenido en 1997 tras participar en un ataque contra un cuartel y permaneció en prisión hasta 2002.
El DHKP/C se escindió en los años noventa del movimiento izquierdista Dev Sol y desde entonces ha llevado a cabo una decena de atentados, algunos de ellos suicidas. Radicales islamistas, grupos de extrema izquierda, de extrema derecha y militantes separatistas kurdos han realizado ataques terroristas en Turquía en el pasado. Ninguno se ha atribuido, por el momento, la autoría de este atentado.
Los últimos ocurrieron en septiembre pasado, cuando un supuesto miembro de grupo se hizo estallar en una comisaría de Estambul, matando a un policía; y en diciembre, cuando una pareja de activistas asesinó a tiros a un policía en la misma ciudad.
Hace diez días, las autoridades turcas detuvieron a 21 personas, entre ellas nueve abogados, bajo la acusación de pertenecer al DHKP/C, lo que motivó protestas de diversos sectores de la sociedad.
El miércoles, dos baterías de sistemas antimisiles Patriot procedentes de Estados Unidos llegaron a Turquía y serán desplegados en los próximos días alrededor de la ciudad de Gaziantep para contrarrestar la hipotética amenaza de misiles disparados desde el territorio de Siria.
a instalación de este escudo de misiles de la OTAN en Turquía ha motivado protestas menores de algunos sectores de la izquierda nacionalista, que se saldaron con intervenciones policiales pero sin incidentes graves.
Los grupos radicales de izquierda en Turquía se oponen a lo que consideran una injerencia de EE.UU. en la política turca. Ankara es un aliado clave de EE.UU. en Oriente Próximo con intereses comunes que van desde la seguridad energética a la lucha contra el terrorismo, y ha sido uno de los principales defensores de la intervención extranjera para poner fin al conflicto en la vecina Siria.
EE.UU. anuncia una investigación
Estados Unidos, por su parte, ha indicado que abrirá una investigación sobre el atentado en su embajada en Ankara. "Estamos trabajando de cerca con la policía nacional turca para hacer una evaluación completa de los daños y las víctimas, y para comenzar una investigación", ha señalado la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland por medio de un comunicado
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“Es otro duro recordatorio de la constante amenaza terrorista contra nuestras instalaciones“
La embajada emitió un comunicado para advertir a los ciudadanos estadounidense que no visiten "hasta nuevo aviso" la legación ni los consulados en Estambul y Ankara, así como que eviten lugares de manifestaciones o protestas públicas
El congresista republicano Ed Royce, que preside el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja de Estados Unidos, ha recordado que el atentado se produce cuatro meses después del registrado el 11 de septiembre en el consulado del país en Bengasi (Libia), donde murieron cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador.
"Este nuevo atentado suicida es otro duro recordatorio de la constante amenaza terrorista contra las instalaciones, personal e intereses estadounidenses en el extranjero", ha señalado en un comunicado.
"El hecho de que se produzca después de (el de) Bengasi subraya la necesidad de llevar a cabo una revisión integral de la seguridad en nuestros puestos diplomáticos", ha añadido Royce.