Hillary Clinton deja hoy el cargo tras cuatro años como secretaria de Estado de EE.UU.
- John Kerry tomará el relevo en una ceremonia privada
- Clinton defiende su legado en su último discurso
- Las dudas sobre su salud preocupan a sus partidarios
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, deja este viernes el cargo tras cuatro años al frente de la mayor diplomacia del mundo. El senador y excandidato presidencial John Kerry tomará el relevo.
Durante la jornada, Clinton tiene prevista una despedida formal del personal del Departamento de Estado. Después, ya por la tarde, Kerry jurará el cargo en una ceremonia privada oficiada por la juez del Tribunal Supremo Elena Kagan.
Clinton deja el primer plano de la política estadounidense en el cénit de su popularidad, y sin haber descartado presentarse como candidata demócrata a las elecciones presidenciales cuando termine el mandato de Barack Obama.
"EE.UU. es más respetado fuera"
El jueves, en su último discurso como secretaria, Clinton defendió su legado. "Hoy, el mundo sigue siendo un lugar peligroso y complicado. Pero Estados Unidos es más fuerte en casa y más respetado fuera (que hace cuatro años), y nuestro liderazgo global es más estable de lo que muchos predijeron", dijo en su intervención en el centro de estudios Council for Foreign Relations (CFR).
Clinton reconoció su debilidad por "causas suaves" como los derechos de la mujer o la ayuda al desarrollo, y pronosticó que EEUU "seguirá liderando el mundo" en el siglo XXI.
La todavía secretaria de Estado citó las que, en su opinión, deben ser las "palancas" de la política internacional: las nuevas tecnologías, la agenda de no proliferación nuclear, el desarrollo económico, la política energética, la defensa de la democracia y los derechos humanos y, con especial énfasis, la igualdad de género, que calificó como "la asignatura pendiente del siglo XXI".
Como ejemplo de este perfil "suave" de la política estadounidense, Clinton puso la relación con los países del Pacífico y China.
"El Pacífico es lo suficientemente grande para todos nosotros, y seguiremos dando la bienvenida al crecimiento de China si elige representar un papel constructivo en la región", aseveró.
En cuanto a Oriente Medio y el Norte de África, aseguró que durante su tiempo como jefa de la diplomacia "ha habido progresos, aunque no los suficientes", y reconoció los escasos avances en el proceso de paz entre israelíes y palestinos o en la respuesta al conflicto en Siria.
Eterna candidata
Brillante abogada, Hillary Diane Rodham Clinton (Chicago, 1947) acompañó el ascenso de su marido, Bill Clinton, en su curso político desde gobernador en Arkansas a presidente del país.
Como primera dama a partir de 1994, se implicó en la defensa de la propuesta de reforma sanitaria de la administración demócrata. El caso Lewinsky la convirtió en el centro de todos los rumores y estuvo a punto de costarle el matrimonio. Sin embargo, su comportamiento durante el escándalo le reportó mayor popularidad en las encuestas.
Convertida en senadora, fue candidata en las primarias demócratas de 2008, que perdió frente a Obama.
Como secretaria de Estado ha estado al frente de una administración de 70.000 personas, con 275 delegaciones en todo el mundo. Su mandato ha estado marcado por momentos de tensión y tragedias, como el asesinato de Osama bin Laden y el asalto al consulado de Bengasi, en el que murió el embajador en Libia. Recientemente, Clinton reconoció que en este último caso no se actuó correctamente.
Clinton ha declarado que quiere descansar tras dejar el puesto, pero no ha descartado tajantemente volver a presentarse a unas primarias. Muchos en el partido demócrata la consideran la apuesta más segura una vez que Obama cumpla su segundo y último mandato.
Sin embargo, los problemas de salud puede que se lo impidan. Recientemente ha sido operada de un coágulo en la cabeza y aún no ha recuperado la visión normal.