El Gobierno indio avanza para imponer la pena de muerte en los casos de violación
- Aprueba una ordenanza para proteger a las mujeres contra los abusos
- La norma contempla la pena capital en los casos de especial gravedad
- Debe ser ratificada por la Presidencia del país y el Parlamento
El Gobierno indio ha aprobado una ordenanza para proteger a las mujeres contra los abusos sexuales que contempla la aplicación de la pena de muerte en casos de violaciones de especial gravedad, según informan hoy los medios locales.
La ordenanza, cuyo contenido solo ha sido filtrado en parte a la prensa, fue aprobada a última hora de ayer y se convertirá en ley si la ratifica la Presidencia del país aunque también deberá pasar el filtro del Parlamento nacional en los próximos meses.
La decisión contempla aumentar la pena mínima de cárcel por violación de siete a 20 años y la máxima a cadena perpetua, y permitiría aplicar la pena capital en aquellos casos que derivasen en la muerte de la víctima o la dejaran en estado vegetativo.
Respuesta a la indignación social
La ordenanza llega después de que una comisión judicial, creada tras el caso de violación mortal que desde diciembre mantiene indignado al país, hiciera a finales de enero una larga serie de recomendaciones.
Sin embargo, entre las recomendaciones del comité no figuraba aplicar la pena de muerte en casos de abusos sexuales, y otros consejos efectuados como criminalizar las violaciones ocurridas dentro del matrimonio o retirar la inmunidad de las fuerzas armadas en zonas de conflicto no han sido incluidos en la ordenanza.
En realidad, el Código penal indio ya posibilita que la Justicia emita sentencias a muerte cuando el cargo que se atribuye a un acusado es de asesinato, aunque solo si se trata de un caso "rarest of the rare" ("el más extraordinario entre los extraordinarios").
Menos sentencias ejecutadas
En la práctica, las ejecuciones cada vez son menos habituales en el gigante asiático y muchas veces las condenas a muerte acaban siendo conmutadas.
En los últimos nueve años solo se ha ajusticiado al terrorista paquistaní implicado en los ataques de Bombay quien murió en la horca en 2012.
Este atentado había causado una enorme indignación y presión popular en la India, al igual que sucede actualmente con el caso de la joven estudiante de fisioterapia de 23 años que murió tras ser violada en grupo en un autobús de Nueva Delhi.
Por ese crimen, que ocurrió el pasado diciembre, hay cinco imputados en un tribunal capitalino, mientras que un sexto presunto implicado tiene 17 años y su responsabilidad será dilucidada en una corte de menores.