Los últimos neandertales y los humanos modernos no convivieron en la Península Ibérica
- Un equipo científico internacional con miembros españoles ha elaborado un estudio
Una nueva técnica adelanta la fecha de desaparición de los neandertales
Un estudio internacional en el que han intervenido investigadores de la UNED y otros centros de España, Reino Unido y Francia cuestiona la teoría de que los últimos neandertales, el Homo neanderthalensis, vivieron en el sur de la Península al mismo tiempo que los humanos modernos, el Homo sapiens. Así se desprende de un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
El equipo de científicos ha aplicado una nueva técnica en los análisis para datar la ocupación de los lugares neandertales. Concretamente, han hecho pruebas en Jarama VI (Guadalajara) y Zafarraya (Málaga), considerados hasta ahora dos de los últimos refugios de los neandertales ibéricos.
Normalmente, recoge Europa Press, se aplica el método de radiocarbono. Ahora han añadido el protocolo de ultrafiltración con muestras más pequeñas, con el objetivo de purificar el colágeno de las muestras óseas de los contaminantes.
Los neandertales vivieron 45.000 años atrás
Con este nuevo método, los científicos aseguran que la ocupación neandertal de los sitios no duró hasta tan tarde como se pensaba anteriormente, sino que se debe colocar en el tiempo alrededor de 45.000 años atrás.
"Es improbable que los últimos neandertales del centro y el sur de Iberia hayan persistido hasta una fecha tan tardía, alrededor de 30.000 años atrás ", ha afirmado Jesús F. Jordá, investigador del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UNED y coautor del estudio.
Así, ha señalado que el problema de la datación por radiocarbono es que no proporciona fechas fiables mayores de 50.000 años. Además, ha considerado que al usar muestras grandes se acumula más cantidad de residuos, por lo que si los contaminantes no se eliminan, los datos obtenidos son "incorrectos".
Los nuevos análisis se aplicaron a los restos óseos encontrados en los yacimientos arqueológicos del Paleolítico Medio asociados con artefactos de piedra. Los huesos con señales claras de manipulación humana -marcas de corte, marcas de percusión o rotura intencional- fueron seleccionados con el fin de descartar posibles intrusiones de carnívoros.
A pesar del hecho de que las muestras se recogieron en numerosos sitios en el sur de la Península Ibérica, solo fue posible realizar el nuevo análisis hasta la fecha en las enconstradas en Jarama VI y Zafarraya, puesto que el resto de muestras no contenían colágeno suficiente para obtener una fecha.
Cueva Antón (Murcia) es el único sitio que todavía proporciona fechas recientes, según lo que hasta ahora se ha postulado sobre la persistencia de los neandertales, pero ni los restos tecnológicos están claramente relacionados con los neandertales ni las muestras de fecha con carbón están perfectamente asociadas con las herramientas líticas.
A la vista de los nuevos datos, según ha destacado Jordá, "los libros sobre la prehistoria tendrían que revisarse", especialmente cuando los nuevos resultados estén disponibles. "Aunque todavía es controvertido cambiar la teoría vigente, el concepto con nuevos datos que indican que los neandertales y Homo sapiens no coexistieron en la Península Ibérica se acepta cada vez más", concluye.
El equipo que ha realizado este descubrimiento está formado por científicos de la Universidad de Oxford (Reino Unido), la Universidad Nacional de Australia, UNED (Madrid), Universidad de La Laguna (Tenerife), Museo Arqueológico de Lucena (Córdoba), y el Museo Nacional de Historia Natural (París).