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Premios Goya: Mejor película europea

Adicciones, cuidadores y manipuladores

  • El cine francés copa las nominaciones con tres títulos
  • Intocable, En la casa, Shame y Dé óxido y hueso, candidatas

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(Sin título)

Me proponen que escriba sobre la mejor película europea del año, sin ninguna directriz, así que voy a intentar ponerme en la piel de un académico, digamos medio. No estoy describiendo un perfil concreto, definido,  pero sí tengo la intuición de que el tiempo invertido por la mayoría de ellos para votar en esta categoría no rebasará los tres minutos de reflexión.  Y eso que es una elección compleja. Curiosamente, esa decisión tan rápida lleva a conocer muchos secretos de la personalidad del votante. Así que vamos a poner aquí cuatro fotografías de las películas para que elijáis la vuestra, tenéis cinco minutos, dos más de los que probablemente invertiría el académico medio. Debajo de las fotografías se encuentran las conclusiones de vuestra elección. Si necesitáis un terapeuta no dudéis en poneros en contacto con Mumford.

Shame

A los que eligieron Shame les encanta el descenso a los infiernos. Nadar en el lado oscuro. Como dice la hermana del protagonista en la película: “No somos malas personas simplemente venimos de un mal lugar”. La pulsión que gobierna a muchos durante largos años de sus vidas es la adicción a la que se enfrenta el protagonista de Shame,  el sexo. Son incapaces de desconectar de la insatisfacción que puede generar la existencia, y sólo a través de un orgasmo consiguen alejarse de esa desazón. Un alivio momentáneo que conduce rápidamente a la búsqueda de otra desconexión, y de otra, y de otra más, hasta caer en una obsesión adictiva que irremediablemente lleva a la autodestrucción. Impecablemente filmada, cae en cierto exceso de esteticismo: en el cine hay infiernos de ricos y de pobres. Tremendas las interpretaciones.

Un reparto de lujo encabezado por Michael Fassbender, premio al mejor actor en el último Festival de Venecia, y Carey Mulligan, nominada al Oscar en 2010, integra "Shame", la nueva película del cineasta Steve McQueen ("Hunger" y "Exodus"), autor además del guion junto a Abi Morgan. Brandon (Fassbender), un hombre de mediana edad adicto al sexo que vive solo en Nueva York, verá alterada su rutina con la visita imprevista de su hermana Sissy, una chica rebelde y problemática que lo llevará a perder las riendas de su propia vida.

De óxido y hueso

Fascinante el planteamiento: una domadora de orcas mutilada es la única persona que puede intentar que crezca el amor en un ser humano con comportamientos de animal. Y, por otro lado, el animal humano es el único que es capaz de ver a la domadora como una mujer, no ve sus amputaciones ni siente lástima por ella.  Una película perfecta para domadores y domados. Jacques Audiard es uno de los mejores directores europeos actuales. El autor de Un profeta tiene una notable capacidad para que suframos un auténtico tránsito emocional en sus películas. De óxido y hueso no es el mejor de sus títulos, adolece de ciertas carencias de guión pero éstas no ensombrecen el conjunto del relato que deja un poso que perdura en la memoria del espectador largo tiempo después de ver la película.

La cinta de Jacques Audiard, ganadora en el festival de Valladolid del premio al mejor director, mejor actor y mejor guión, "De óxido y hueso", lleva a las pantallas españolas un drama romántico cuyos protagonistas, interpretados por Marion Cotillard y Matthias Schoenaerts, paradójicamente desconocen el amor. Ella es Stéphanie, una mujer incapaz de amar y arrogante, cuya vida da un vuelco cuando pierde las piernas en uno de sus espectáculos como domadora de orcas en un parque acuático, quedando en silla de ruedas. Él es Ali, un agresivo boxeador con antecedentes penales. El destino cruzará sus vidas, convirtiéndose en indispensables el uno para el otro.

Intocable

La buena educación no tiene nada que ver con la capacidad de empatía y de diversión. De ahí debe de venir aquello de que una niña bien se pase la vida buscando un saxofonista sin un euro, bohemio hasta la médula, que le sirva de guía por mundos en los que nunca ha transitado. De igual manera un tetrapléjico busca alguien que le mire sin compasión, que sea capaz de gastar bromas sobre sus desgracias y que le cuide sin atosigarle. Todo lo contrario a lo que supuestamente sería lo correcto. Una pareja perfecta, quizás demasiado perfecta la que se nos presenta en este título, a la vista de la belleza y capacidad de seducción del chico de barrio, excesivamente irreal y cinematográfico, que se asemeja más a un auténtico seductor, muy alejado del protagonista de la historia real que aparece al final de la película. Le sobra ficción  y le falta realidad a un título con el que nos reímos, y mucho, y al que se le ven por todas partes las costuras, aunque esto no importe demasiado. Ideal para aquellos que ven la chispa de la vida en todas partes, amantes de la exposición muy ligera del sufrimiento y de las emociones fáciles.

Diez semanas consecutivas en el primer puesto de la taquilla francesa avalan a esta comedia dirigida y firmada por Eric Toledano y Olivier Nakache donde la aristocracia y los barrios bajos se entrecruzan a través de los personajes interpretados por François Cluzet (Philippe) y Omar Sy (Driss). Tras un accidente de parapente, Philippe, un rico aristócrata, contrata a Driss como cuidador, un joven procedente de un barrio de viviendas sociales que ha salido recientemente de prisión. Sus mundos chocan, pero acaban entendiéndose para dar lugar a una amistad demencial, cómica sólida e inesperada.

En la casa

Una película tan racional como literaria que apasiona a todos aquellos motivados por los artefactos del proceso creativo, por ficciones que van tejiendo realidades y realidades que construyen ficciones. El hecho de que un adolescente nos manipule no nos suena extraño: todo lo contrario, es lo que hacen continuamente, es su oficio. Lo que ocurre es que habitualmente no son tan inteligentes como el protagonista de esta película: tan brillante como necesitado de afecto y de un hogar, se las arreglará para destruir todo lo que le rodea para satisfacer sus necesidades. Cargadísima de un inteligentísimo sentido del humor y de un profundo mensaje sobre la sociedad en la que vivimos, es la película idónea para aficionados al guión, a escribir o simplemente a buscarle los tres pies al gato.

'En la casa' fue la película ganadora de la Concha de Oro de San Sebastián

No soy académico aunque a veces quiera jugar a serlo. Hasta el punto de atreverme a decir que En la casa sería mi elección. No os preocupéis: he llamado a Mumford y ya me ha dado cita.