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Premios Goya: Nominados a mejor actor protagonista

La 'asignatura pendiente' de los Goya con José Sacristán

  • Sacristán, Giménez Cacho, De la Torre y Rochefort, rivales por el Goya
  • Cacho demuestra su calidad e inteligencia como actor en Blancanieves 
  • De la Torre, actor de pura raza, doble nominado como protagonista y reparto
  • Rochefort, el veterano actor francés se queda en la lista de espera

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Los rivales al Goya a mejor actor

El 17 de febrero dos actores españoles, uno mexicano y un francés, optarán al Goya a mejor actor protagonista. Creo que ya va siendo hora de que le den a José Sacristán el Goya que le corresponde y le deben por una carrera plagada de títulos importantes, como el oportuno Asignatura pendiente,  que hizo con Garci, Un hombre llamado Flor de Otoño, con Olea, o Un lugar en el mundo,  con Adolfo Aristarain, por citar tres a boleo.

Muchas películas a lo largo de muchos años las de este gran actor que, a los 75 años cumplidos, se comporta como un chaval cuando se pone en manos de jóvenes y arriesgados directores como Javier Rebollo. Este, providencial, le ofreció el vehículo de lucimiento, El muerto y ser feliz,  donde incorpora a ese asesino a sueldo desahuciado y morfinómano que afronta el final de su ruta vital. Un papel que ya le dio la Concha de Plata al mejor actor en el pasado Festival de San Sebastián.

Con esa voz de trueno y ese gesto imperturbable que nos asombran cada vez que aparece en pantalla, José Sacristán, que casi sin quererlo ni saberlo, ha sustituido, de la forma más natural, a Fernando Fernan Gómez, va siendo cada vez más patriarca y el Goya difícilmente se le escapará esta vez.  Veremos si le dan la oportunidad de celebrarlo brindando con anís de Chinchón.

Daniel Giménez Cacho, un actor de calidad e inteligencia

Es una lástima que Sacristán se haya cruzado en su camino, porque Daniel Giménez Cacho, tiene para ganarlo una calidad como actor fuera de dudas y una inteligencia fuera de lo común que aporta profundidad a su personajes.

Que se lo pregunten sIno a Joaquín Oristrell, que le eligió como protagonista de Sin vergüenza,  o a Agustí Villaronga, que contó con el para Aro Tolbukin. La nominación se la debe al rol de padre torero de Blancanieves, víctima de las maldades del personaje de Maribel Verdú, en la original versión del cuento que ha elaborado Pablo Berger.

Ripstein (Profundo carmesí), Almodóvar (La mala educación) saben también del buen hacer de este mejicano tan vinculado a España y a nuestro cine, con una mirada que mata y que domina una gama de registros, del drama a la comedia, tan amplia y con tantos colores como el arco iris.

Antonio de la Torre, supermán de la interpretación

Qué decir de Antonio de la Torre, nominado, como supermán de la interpretación, en dos categorías este año, como secundario por Invasor y como actor protagonista por Grupo7. Este saleroso actor andaluz, que recuerda siempre con cariño los tiempos en que trabajó en RNE, nos tiene robado el corazón con su simpatía y su talento.

Con su fuerza huracanada, se lanza a por los personajes más difíciles, sean buenos, malos o ambiguos. Al estilo Robert de Niro, fue capaz de engordar un montón de kilos para ponerse en Gordos a las órdenes de Daniel Sánchez Arévalo, con quien ya había trabajado e en la magnífica Azul oscuro casi negro,  o de sacar su registro más brutal cuando se lo pidió Álex de la Iglesia para Balada triste de trompeta.

Es un actor pura raza al que viéndole accionar en la película de Alberto Rodríguez por la que es candidato al Goya, Grupo 7, te hace pensar que ha sido polícia toda la vida.

Jean Rochefort, un veterano que peina canas

Y finalmente completando el cuarteto Jean Rochefort, todo un maestro,  un sensacional actor francés al que hemos visto en infinidad de repartos y que por obra y gracia de Fernando Trueba se ha metamorfoseado en el escultor de El artista y la modelo, un hombre cansado, sin demasiado interés en seguir creando hasta que aparece en su vida la muchacha que despertará en él de nuevo sensaciones para seguir adelante.

Hasta Terry Gilliam quiso hacer un Quijote con él. Un veterano que peina canas y merece todo nuestro respeto, aunque esta vez, por muy internacional que sea, le dejaríamos en lista de espera.