Hollande: la UE se juega toda su credibilidad en la actual negociación presupuestaria
- Ante la Eurocámara, el presidente de Francia insta a impulsar la inversión
- El líder socialista apuesta por crear un programa europeo de empleo juvenil
- Defiende compensar con inversión europea recortes como los de España
El presidente de Francia, François Hollande, ha advertido de que la Unión Europea (UE) se juega su credibilidad, "no solo financiera, sino política", en la negociación abierta sobre su marco financiero plurianual 2014-2020. En un discurso ante el plenario del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Hollande ha defendido este martes un modelo europeo que se base en la solidaridad y la inversión, solo posibles -ha dicho- con un presupuesto comunitario suficiente.
Con un discurso muy europeísta, y ante un foro muy receptivo -la Eurocámara se opone frontalmente a los grandes recortes del presupuesto comunitario que exigen países como Reino Unido o Alemania-, el presidente francés ha abogado por mantener las principales políticas de la UE, como la Política Agraria Común (PAC). "Son políticas complementarias que hay que mantener, sin ellas, ¿cómo vamos a construir?", se ha preguntado.
La última propuesta sobre las cuentas plurianuales del presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, se situaba en 973.000 millones de euros, 80.000 millones menos que la propuesta inicial de la Comisión Europea y 20.000 millones menos respecto al marco anterior (2007-2013). Esa propuesta no logró el apoyo suficiente dentro del Consejo Europeo del pasado mes de noviembre, por lo que se apostó por dar más tiempo a la negociación.
Ahora, en el Consejo Europeo de este jueves y viernes, se volverá a abordar esa negociación presupuestaria, pero el presidente de Francia ya ha advertido que, en las circunstancias actuales y con la posiciones que mantienen cada uno de los gobiernos de la UE, el acuerdo es "muy difícil", ya que "no se dan las condiciones".
La UE debe compensar con inversión los recortes nacionales
En el Parlamento Europeo, Hollande ha defendido que las llamadas perspectivas financieras de la UE incluyan un marco de crecimiento, que impulse la innovación y las infraestructuras.
"En junio definimos un Pacto de Crecimiento y, luego, se propone un marco financiero menguante, eso no puede ser", ha remarcado Hollande, quien ha advertido que Francia "rechaza condenar a Europa a la austeridad sin fin", una alusión -sin mencionarla- a la insistencia alemana de mantener un estricto control de los balances fiscales.
"No puedo aceptar un presupuesto europeo que no cuente con el crecimiento como una prioridad", ha subrayado en una rueda de prensa posterior al discurso ante el plenario.
Ante los periodistas también ha señalado: "Podemos pedir a los países que hagan esfuerzos para su consolidación fiscal, pero al revés, hay que pedir a Europa que haga esfuerzos para potenciar el crecimiento. Toda inversión europea tiene un efecto multiplicador demostrado: recortarla sería negativo para las políticas de saneamiento de cada uno de los países. Insisto en mi posición: Ahorros sí, debilitar la economía, no".
Como ejemplo ha mencionado los casos de Grecia, Portugal o España: "la idea era que se les habría pedido mucho en ámbito nacional, pero que Europa vendría a ayudarles con fondos estructurales y política de cohesión. Así que, ahora, cuanto más se eleve la contribución europea, más posibilidades tendrán esos países de reactivar su economía".
Durante su intervención ante el plenario, Hollande también había señalado, en referencia a Alemania, que los países con mayores excedentes de sus economías y "con competitividad elevada, tienen que mejorar el mercado interior para permitir así que los otros relancen su competitividad". Los Estados miembros "tienen que ajustar los objetivos en función de la coyuntura de manera colectiva y continua".
Al explicar ante el plenario la lista de principios defendidos por Francia en la negociación presupuestaria, el presidente galo ha incluido el mantenimiento de programas de ayuda para los más desfavorecidos. "Tienen que conservarse esos programas y tienen que contar con fondos suficientes para que sean eficientes", ha señalado. Además, ha apostado por la creación de "un auténtico programa europeo" para crear empleo juvenil y "proteger las generaciones de futuro".
El líder socialista francés ha apostado por que aumenten los recursos propios de la Unión Europea y por que se repartan "de forma más justa", porque -ha advertido- "si no, será la propia construcción europea la que esté en tela de juicio".
Apuesta por fijar un tipo de cambio para el euro
Además, François Hollande ha señalado que los jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro deberían fijar un tipo de cambio para su divisa, aunque ha recordado que eso no puede hacerse "por decreto" en un mercado abierto como el actual y lo que debe fijarse es un objetivo y actuar para alcanzarlo y mantenerlo.
"EE.UU. o China ganan competitividad actuando sobre el tipo de cambio [de sus divisas] y nosotros debemos poder hacer lo mismo para defender nuestros intereses", ha indicado.
Por eso, ha insistido en que los países del euro "deberían fijar un objetivo a medio plazo, un tipo de cambio realista con nuestras economías reales. Si no, se pide a países como Francia que mejoren su competitividad con ajustes internos y, luego, la pierden respecto al exterior por el cambio del euro".
"Europa no puede ser un mero mercado, un presupuesto o una moneda"
"Europa no puede contentarse con ser un mero mercado, un presupuesto o una moneda, por muy importantes que sean. Tampoco basta con un conjunto de normas para vivir juntos. Tampoco puede ser una suma de naciones que vienen a ella a buscar lo que será útil para ellas y solo para ellas. Europa es su historia, su destino, es un compromiso que cada uno acepta, con sus derechos y obligaciones. Es un proyecto que no puede volver a debatir lo que ya se ha alcanzado en cada una de las etapas", ha indicado el presidente de Francia.
En ese sentido, Hollande ha defendido el sistema de cooperaciones reforzadas -cuando un grupo suficientemente grande de países del bloque deciden avanzar en ámbitos determinados, mientras otros se quedan al margen- como la vía más adecuada para profundizar en la integración.
"Hay que trabajar en una Europa diferenciada, que no es una Europa a dos velocidades o a la carta, no: es una Europa en la que los Estados -y no siempre los mismos- decidan ir hacia delante, con la legislación necesaria, más allá de competencias comunes", ha explicado, poniendo como ejemplo el Acuerdo de Schengen o la tasa sobre operaciones financieras.
Citando al presidente francés -y también socialista- François Mitterrand, Hollande ha advertido que el reto de Europa es convencer a los europeos para que la amen, y "estamos muy lejos de eso". A la UE, ha añadido, "no le amenaza la desconfianza de los mercados, sino la desconfianza de los pueblos".
"Hemos de cambiar y no tenemos mucho tiempo. Debemos definir una nueva ambición para Europa y esa nueva ambición no puede acabar con la anterior. No hay que acabar con lo hecho hasta ahora", ha concluido el presidente francés.
Así, preguntado por los periodistas sobre la idea del primer ministro de Reino Unido, David Cameron, de convocar un referéndum sobre la permanencia de su país en la UE, Hollande se ha distanciado de la postura del premier británico: "El señor Cameron ha presentado una idea, una concepción de Europa que, con el tiempo, podría someterse a una consulta del pueblo británico. Es la soberanía de Reino Unido y su libertad. Mi concepción no es poner en tela de juicio los cimientos, sino aprovechar el acervo europeo para avanzar".