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Los islamistas de Túnez se rebelan contra un nuevo Gobierno tecnócrata

  • Al Nahda, la formación gobernante, no quiere disolver el Ejecutivo
  • Oposición y sindicatos convocan huelga general este viernes 
  • Continúan los disturbios por la muerte de un dirigente opositor

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Crisis interna del gobierno en Túnez tras la muerte del opositor

El gobernante partido islamista tunecino Al Nahda, ha rechazado este jueves la propuesta del primer ministro Hamadi Yabali de disolver el Gobierno y formar un gabinete de tecnócratas en un intento por restaurar la calma tras la ola de protestas que ha provocado el asesinato del líder opositor de izquierdas, Chukri Bel Aid.  Incluso, según fuentes del partido, el comité ejecutivo de la formación estudiar la opción de sustituirle.

"El primer ministro no pidió la opinión de su partido", ha declarado Abdelhamid Yalasi, vicepresidente del partido. "Nosotros, en Al Nahda, creemos que Túnez necesita un gobierno político ahora. Vamos a continuar las conversaciones con otros partidos sobre la formación de un gobierno de coalición", ha indicado.

El director del departamento de comunicación de Al Nahda, Faisal Naser, ha señalado que espera que Yabali, que participa en una reunión extraordionaria del comité ejecutivo del partido, rectifique y consulte con los socios de gobierno, el Congreso por la República (CPR) y el Takatol, para encontrar una solución.

Naser ha insistido este jueves en que Al Nahda, fuerza mayoritaria en el Parlamento, "tiene medios para salir de la crisis". Y aunque ha reconocido que "la crisis se ha agravado",  ha hecho hincapié en que "hay un trabajo que se ha hecho con la troika y que ha sido un trabajo positivo".

Yabali anunció anoche que formaría un Ejecutivo de unidad nacional, cuya misión sería convocar elecciones en el menor tiempo posible y salir  "de esta situación excepcional lo antes posible". Fuentes del Gobierno señalaron que el primer ministro había tomado esta decisión de forma personal en interés del país.

La oposición había pedido la dimisión del Gobierno  tras la muerte de Bel Aid.

Convocatoria de huelga general

Este jueves, el sindicato mayoritario tunecino, la Unión General de Trabajadores (UGTT), ha decidido sumarse a la convocatoria de los partidos de la oposición para una huelga general este viernes, coincidiendo con el entierro de Bel Aid.

El asesinato ha provocado una ola de enfrentamientos entre manifestantes y policías. Este jueves, la Policía ha disparado gases lacrimógenos en la ciudad de Gafsa (sur) y en la capital, Túnez.

El miércoles, un agente murió a consecuencia de las pedradas en la capital, mientras las manifestaciones violentas se reprodujeron en Sidi Bouzid, cuna  de la revuelta del jazmín, y otras ciudades.

Desde que las revueltas derrocaran al régimen de Zine Al Abidine Ben Alí en enero de 2011, Túnez ha sido escenario de intermitentes oleadas de violencia y protesta en distintas zonas del país. Sin embargo, este estallido de malestar coincide coincide con una crisis interna de Gobierno, después de que los dos socios de Al Nahda, partido mayoritario en el Ejecutivo y en la Asamblea Constitucional, amenazaran con dimitir si no se les concedían mayores prerrogativas.

"Túnez sufre hoy el mayor estancamiento político desde  la revolución", reconoció el presidente del partido gobernante islamista Al Nahda,  Rachid Ganuchi.