Presupuestos europeos: más ruido que nueces
- Van Rompuy llevará unos presupuestos más recortados que los de noviembre
- Los fondos tienen peso en política agraria y las regiones desfavorecidas
- La dureza de la negociación se explica más por la política doméstica
- España busca mantener al menos el cheque para el campo y las regiones
Los presupuestos comunitarios apenas representan el 1% del PIB de la UE y el margen para cambiar su reparto es escaso. La dureza de la negociación se explica más por razones de política doméstica que por su importancia económica real.
Los jefes de Estado y de Gobierno europeos aspiran a acordar en la cumbre del jueves y el viernes lo que la jerga comunitaria denomina Perspectivas Financieras, es decir, el dinero de que dispondrán las instituciones europeas desde 2014 a 2020.
La propuesta que pondrá sobre la mesa el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, roza el billón de euros (unos 960.000 millones). La cifra suena imponente, pero distribuida entre esos siete años equivale apenas a un punto del PIB de la Unión Europea.
Presupuesto con poca potencia
Por comparar, el gasto público total de todas las administraciones públicas europeas en 2011 fue 50 veces mayor, según Eurostat. De cada 100 euros de gasto público, solo dos corresponden a políticas comunitarias.
Otra comparación demoledora: el presupuesto del Gobierno federal de EE.UU. ronda el 20% del PIB estadounidense, según datos del FMI, 20 veces más que el de Bruselas.
“Para España, es más importante una bajada de la prima de riesgo“
El de la Unión Europea es un enano presupuestario, sin potencia de fuego para poner en marcha un plan de inversión pública como el que ha sostenido a la economía estadounidense en los últimos años.
“Para España, es mucho más importante una bajada de la prima de riesgo que lo que pase con los presupuestos europeos”, admite un diplomático con años de experiencia en Bruselas.
La importancia del reparto
¿Por qué entonces tanta pelea? Primero, porque, aunque escasos en conjunto, los fondos europeos tienen un peso importante en determinadas áreas: la política agraria (PAC) y las regiones desfavorecidas beneficiarias de las ayudas de cohesión.
Pero sobre todo, por la controversia que el tema suscita en ciertos Estados que aportan a la caja común de lo que reciben. En Alemania, Holanda o Austria, la opinión pública tiende a ver en los fondos europeos un derroche de dinero propio. La crisis ha extendido ese sentimiento.
En el euroescéptico Reino Unido es extremo. Más aún por las frecuentes informaciones que denuncian los privilegios de los funcionarios europeos -“eurócratas”, según la expresión común en la prensa británica-.
La última: un titular de la prensa alemana, según el cual, 4.400 funcionarios europeos cobran más que la canciller Angela Merkel.
Berlín y Londres presionan
Angela Merkel o el primer ministro británico, David Cameron, tienen pues mucha presión sobre sus espaldas para ir a Bruselas con las tijeras bien afiladas. Van Rompuy lo sabe y ha dado indicios de que está dispuesto a satisfacer sus demandas.
“Por primera vez en la historia de la UE, los presupuestos comunitarios decrecerán“
Así, el presidente del Consejo ha anunciado que por primera vez en la historia de la UE, los presupuestos comunitarios decrecerán. “Serán unos presupuestos de la moderación, que reflejen los esfuerzos de austeridad de los estados miembros”, ha razonado.
La propuesta que Van Rompuy llevará a la mesa al inicio de esta cumbre será inferior en unos 15.000 millones a la que el mismo defendió en la cumbre de noviembre, que ya era 80.000 millones más baja que la inicial de la Comisión Europea.
¿Dónde recortará? Según fuentes diplomáticas, en el capítulo administrativo -gesto simbólico pues solo supone el 6% del total- y en el de infraestructuras. Habrá que ver si afecta a proyectos estratégicos como el llamado corredor mediterráneo.
Guiño al sur: plan contra el paro juvenil
Para intentar cuadrar el puzzle, Van Rompuy ha hecho un guiño al sur al anunciar un plan específico contra el paro juvenil. No ha sido claro sobre su cantidad, ni sobre la procedencia del dinero, pero sí ha precisado que se concentrará en las regiones y países más afectados por este problema social. Grecia y España deben ser sus grandes beneficiarios.
El saldo de España solo podrá conocerse al término de la negociación. Y aún así, solo podrá hacerse un cálculo orientativo.
Pero el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llega al Consejo con el objetivo al menos de mantener las concesiones que Van Rompuy hizo a España en noviembre en ayudas al campo y a las regiones.
España perderá dinero con respecto a las anteriores Perspectivas Financieras, pero, en contra de lo previsto en los últimos años, podría permanecer como receptor neto de ayudas europeas en el conjunto del período, según los cálculos que está distribuyendo el equipo de Van Rompuy.