La rebeldía de Teresa de Jesús llega a las tablas
- El dramaturgo Juan Mayorga debuta como director en La lengua en pedazos
- Se puede ver en el Teatro Fernán Gómez hasta el 3 de marzo
Juan Mayorga, uno de los dramaturgos españoles más reconocidos dentro y fuera de nuestro país, es un hombre tan humilde y tan natural –cualidades que se agradecen en los tiempos que corren– que se adentra en experiencias fascinantes casi sin querer. La última es ésta.
Hace un año, después de leer el Libro de la Vida de Teresa de Jesús, tuvo la idea de escribir un texto para después llevarlo a las tablas. Pidió un espacio para hacerlo, se lo dieron, y empezó a ensayar. Su única pretensión en aquel momento era gozar del teatro con los dos actores que sostenían la obra y, como mucho, mostrar el resultado a familiares y amigos. No había fecha de estreno, no había carteles que diseñar, no habría público como tal. Simplemente se dejaban llevar por la magia del teatro. Sin dinero a cambio. Durante el año que duraron los ensayos se conformaba con “construir una experiencia poética”, tal y como él mismo explica.
Sin embargo, el escenario amistoso se le quedó pequeño. Y, sin él apenas darse cuenta, empezó a dirigir una obra de teatro inspirada en la vida de la religiosa de Ávila. Este viernes 8 de febrero se estrena en Madrid La lengua en pedazos, la primera obra teatral que dirige y que ha recorrido ya varias ciudades españolas. Un atrevido montaje que representa un combate entre un guardián de la Iglesia y una monja desobediente. El inquisidor está representado por Pedro Miguel Martínez. Clara Sanchis encarna a Teresa de Jesús.
"Me quedé fascinado por el personaje"
“Cuando leí su vida me quedé fascinado por la fuerza del personaje y, a la vez, por su fragilidad. Teresa era una mujer inteligente, una persona de espíritu pero heterodoxa”, cuenta ilusionado en la presentación de la obra en el Teatro Fernán Gómez.
Pero el que crea que va a ver una adaptación de la vida de la religiosa se equivoca. Mayorga ha construido un texto nada historicista, sin trajes de época y sin coloquios complicados. La escena en que transcurre la función, así, es ficticia, y enfrenta a los dos personajes en la cocina del convento de San José que Teresa funda y que el Inquisidor se empeña en cerrar.
Clara Sanchis, premiada
Clara Sanchis, aun declarándose no creyente, comparte con el director la admiración por la figura de la monja carmelita. “Las mujeres tenemos pocos referentes en la Historia, y no porque no haya habido mujeres impresionantes, sino porque han sido silenciadas”, argumenta antes de hablar de su personaje. La actriz, que ha sido galardonada por este trabajo en el Festival de Teatro de Palencia, remarca también lo importante que es echar la vista atrás para comprender mejor el presente.
El otro peso de la obra, el Inquisidor –Pedro Miguel Martínez–, explica que la pieza habla de amor, de amor en mayúsculas, pero también de amistad, de desobediencia, de insumisión, de pobreza y hasta de economía. “Es un texto increíble”, remacha convencido.
Lejos de querer reflejar a una Teresa de Jesús feminista o activista –como quieren ver algunos–, Mayorga busca mostrar su manera de ser y de ver el mundo en aquella época, el siglo XVI. Su lenguaje “salvaje”, el profundo amor que sentía, su facilidad para “provocar incendios” y su inconformismo.