La campaña de Greenpeace 'Salva el Ártico' consigue más de 2,5 millones de firmas

• Greenpeace pide que el Polo Norte se declare santuario protegido
• Quieren evitar prospecciones petrolíferas y pesquerías industriales
• La organización llevará las firmas al Ártico en abril

Activistas de Greenpeace protestaron en una gasolinera de Shell en Suiza en enero por las prospecciones petrolíferas en el Ártico.

Más de 2,5 millones de personas han firmado la petición de Greenpeace para conseguir que el entorno del Polo Norte sea declarado santuario protegido. Entre los firmantes figuran personajes del mundo del cine o de la música como Penélope Cruz, Javier Bardem, Pedro Almodóvar, One Direction, Paul McCartney o Alejandro Sanz.

La organización ecologista ha señalado que aún quedan 48 horas para firmar la petición a través de la página 'Salva el Ártico'. El objetivo es lograr que se prohíban las prospecciones petrolíferas y las pesquerías industriales en el alto Ártico.

Greenpeace iniciará una expedición al Polo Norte en abril de este año para enviar las firmas de apoyo al fondo del mar, más allá del paralelo 80N de la Tierra. Las firmas se incluirán en una cápsula que se hundirá a cuatro metros de profundidad en el Círculo Polar Ártico y que se tratará de recuperar en 2050. Durante esos años permanecerá bajo el hielo "en armonía con el medio natural y preservado para las generaciones futuras", recoge Efe.

La cápsula, fabricada con materiales no contaminantes ni tóxicos, permanecerá fija en el lecho marino sin contaminar el medio. El material con el que está construida -similar al crista- y su forma imposibilitarán que se fijen en su superficie elementos que puedan atrapar o molestar a la fauna de esas profundidades. 

"Estés donde estés, cualquier persona que haya firmado la petición podrá mirar hacia el norte y saber que su nombre está presente en el fondo del mar como una declaración de su compromiso para proteger el Ártico", ha manifestado la responsable de la campaña Artico de Greenpeace España. 

La ONG reclama a los Estados miembro del Consejo Ártico, como Rusia, Canadá o EEUU, que apoyen la protección de las aguas internacionales, especialmente mediante una moratoria en las actividades humanas más contaminantes. 

Finalmente, la organización recuerda la importancia del "poder de la gente" para que los políticos escuchen y subraya que la protección de las aguas internacionales evitaría que empresas petroleras como Shell o Gazprom abran "nuevas fronteras" para obtener, han estimado, 90.000 millones de barriles de petróleo.