Eugenio Trías, un razonamiento al "límite"
- Militó en movimientos tan opuestos con el Opus Dei y el Partido Comunista
- Docente y ensayista, acumuló numerosos premios
Conocido por su concepto de la "filosofía al límite", Eugenio Trías Sagnier, quien falleció este domingo en Barcelona a los 70 años, desarrolló su actividad intelectual en campos tan diversos como la ética, la reflexión cívico-política, la filosofía de la religiones y la ontología.
Filósofo, profesor y ensayista español, fue Premio Internacional de Ensayo Caballero Bonald (2011) por su obra La imaginación sonora y Premio Internacional Friedrich Nietzsche (1995).
Su pensamiento atravesó las escalas del estructuralismo heterodoxo de Michel Foucault, el marxismo y Nietzsche hasta encontrar una filosofía y un lenguaje propios, que Trías resumió en el concepto de "límite", sobre el que asentó a partir de los años ochenta su razonamiento, sintetizado en La aventura filosófica (1988).
Eugenio Trías nació el 31 de agosto de 1942 en Barcelona, en el seno de una familia acomodada- hijo del conocido abogado franquista Carlos Trías Bertrán- y estudió en el colegio de los jesuitas de Sarriá.
Una amplia carrera docente
En 1960 comenzó Filosofía en la Universidad de Barcelona y luego siguió los estudios en las universidades de Pamplona, Madrid, Bonn y Colonia. En 1964 obtuvo la licenciatura y, entre 1965 y 1970, fue profesor ayudante y adjunto en las Universidades Central y Autónoma de su ciudad natal.
Tras doctorarse se dedicó a la docencia y a escribir ensayos. En 1976 enseñó Estética y Composición en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, donde pasó a ser catedrático en 1986 y permaneció hasta 1992, cuando se convirtió en profesor de Filosofía de la Universidad Pompeu-Fabra, centro en que ejerció la Cátedra de Historia de las Ideas.
Copartícipe en la creación de la Fundación nicaragüense para estudiantes Raíces Solidarias y Medalla de la Ciudad de Buenos Aires, impartió con relativa frecuencia cursos y conferencias en Latinoamérica.
En 2003, durante la presentación de sus memorias El árbol de la vida, habló de su pertenencia a dos movimientos contrarios entre sí pero que, al final, según el filósofo, tuvieron mucho en común como el Opus Dei y el Partido Comunista.
Trías calificó de "claroscuro" su experiencia como miembro en el primero, aunque le permitió descubrir que su vida quería dedicarla a la filosofía. Por el contrario, definió su andadura comunista como "la actitud comprometida de un joven profesor", pero que no sacó "nada interesante".
Colaboraba en diversos medios de comunicación
Colaborador de la revista Ajoblanco, miembro del Consejo Editorial del diario El Mundo y habitual de las páginas de opinión de El País y La Vanguardia, se autodefinía como un "exorcista ilustrado que somete a la razón filosófica a un permanente diálogo con sus sombras".
Es autor de una veintena de libros. El primero de ellos, La filosofía y su sombra, apareció en 1969.
Publicó entre otros ensayos: Metodología del pensamiento mágico (1970); La dispersión (1971); Drama e identidad (1974); El artista y la ciudad (1975); Filosofía y carnaval (1976); Meditación sobre el poder (1977); Lo bello y lo siniestro (1981) o Los límites del mundo (1985).
Otras obras son: La aventura filosófica (1988); Lógica del límite (1991); El cansancio de Occidente (1992); La edad del espíritu (1994); Pensar la religión (1997); Vértigo y pasión (1998); La razón fronteriza (1999); Etica y condición humana (2000); Pensar en público (2001); Filosofía del límite e inconsciente (2004) La política y su sombra (2005).
En El canto de las sirenas (2007), Creaciones filosóficas (2009) y La imaginación sonora (2010), entabló un diálogo entre música y filosofía.
Recibió decenas de premios
Entre sus distinciones figuran los Premios Nueva Crítica (1974-Drama e identidad); Anagrama de Ensayo (1975-El artista y la ciudad); Nacional de Ensayo (1983-Lo bello y lo siniestro); Internacional Friedrich Nietzsche (1995-trayectoria); Ciudad de Barcelona (1995-La edad del espíritu); El Correo de Periodismo (2001-artículo La voluntad cívica).
También fue premiado con la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes (2004), Premio Mariano de Cavia de Periodismo (2009- artículo "El gran viaje"), así como los doctorados "honoris causa" de las Universidades San Marcos de Lima (Perú) y Autónoma de Santo Domingo (República Dominicana) y Madrid.
En 2010 fue distinguido con los premios Extremadura a la Creación y en 2011 con el Premio Internacional de Ensayo Caballero Bonald por su obra La imaginación sonora.