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El papa Benedicto XVI renunciará al Pontificado el 28 de febrero por "falta de fuerzas"

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El papa renuncia por "falta de fuerzas"

El papa ha sorprendido al mundo al anunciar este lunes su renuncia al Pontificado, que será efectiva a partir del 28 de febrero. Tras ocho años como máximo responsable de la Iglesia Católica, Benedicto XVI  ha dado a conocer su insólita decisión en un discurso en latín durante un acto interno de canonización, y ha  alegado como principales motivos su "edad avanzada" y "la falta de  fuerzas".

A sus 85 años, el pontífice ha decidido poner fin a un papado marcado por sus renovadoras encíclicas, los escándalos de pederastia en la Iglesia y el caso Vatileaks porque, según ha explicado, ha llegado a la "certeza" de que no dispone de "no dispone de "fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino".

El papa ha agregado, además, que "es necesario el vigor tanto de cuerpo como de espíritu" y, en este sentido, ha confesado que "ese vigor ha disminuido de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado".

Según el editorial del diario oficial de la Santa Sede, L'Osservatore Romano, la decisión de Benedicto XVI de renunciar a su Pontificado se tomó "hace muchos meses”tras su viaje a Latinoamérica, en marzo de 2012

La renuncia, que sí está prevista en el Código de Derecho Canónico, establece que para que sea válida es necesario que sea libre y precisa que no puede ser aceptada por nadie:

"Si el Romano Pontífice renunciase a su oficio, se requiere para la  validez que la renuncia sea libre y se manifieste formalmente, pero que  no sea aceptada por nadie", dice el canon 332, 2 del Código del Derecho  Canónico, único válido para juzgar el tema.

"Nos ha pillado a todos por sorpresa"

El portavoz vaticano, Federico Lombardi, ha confesado que el anuncio "nos ha pillado a todos por sorpresa". Al parecer, ni siquiera algunos de sus más estrechos colaboradores sabían que Benedicto XVI iba a hacer pública su renuncia durante la canonización en el Vaticano de 800  mártires italianos y dos beatas latinoamericanas. Y, además en latín, lo  que ha cogido desprevenidos a muchos periodistas que, pese a seguir en  directo la ceremonia, se han enterado de la histórica noticia gracias a  una de las decanas de la prensa vaticana,  Giovanna Chirri, la experta de  la agencia Ansa y única conocedora el idioma oficial de la Iglesia  Romana.

El médido le había consejado que no hiciera más viajes transatlánticos

Tan solo, Georg Raztinger, de 89 años de edad, ha reconocido que conocía desde hace tiempo la decisión de su hermano que, según ha afirmado, se debe a motivos de salud porque "el  médico ha aconsejado al papa que  no haga más viajes transatlánticos".

Lombardi, en rueda de prensa, ha calificado la decisión de "muy importante" para la Iglesia, no en vano es la primera renuncia de un pontífice en 600 años, y ha reiterado que "no se debe a ninguna enfermedad específica" aunque Joseph Ratzinger tiene un largo historial de achaques. En 1991 sufrió un ictus y antes había padecido complicaciones cardiovasculares. Además, tiene problemas de movilidad, visión, artrosis e hipertensión, lo que le había llevado a reducir su agenda oficial en los últimos meses.

En 2010, en una entrevista a un periodista  alemán (publicada en el libro La Luz del Mundo), el propio Benedicto XVI reconoció que nunca pensó que llegaría tan lejos y advirtió que "cuando un papa alcanza la clara conciencia de que ya no es física,  mental y espiritualmente capaz de llevar a cabo su encargo, entonces  tiene en algunas circunstancias el derecho y hasta el deber de dimitir".

Su visita al Líbano el pasado septiembre ha sido el último de los 24 viajes oficiales que el papa ha hecho desde que asumió el pontificado en 2005. A España, uno de sus destinos predilectos, viajó hasta en tres ocasiones. A Madrid entre el 18 y el 21  de agosto de 2011, a Santiago de Compostela y Barcelona en 2010 y a  Valencia en 2006.

En marzo habrá nuevo papa

El papa se trasladará primero a Castel Gandolfo, a partir del próximo 28 de febrero cuando se haga efectiva su renuncia, y luego vivirá en un monasterio de clausura dentro del Vaticano, según ha señalado Lombardi. Cumplirá con compromisos oficiales hasta las 20.00 de la tarde del mismo día de la renuncia, cuando quedará vacante su sede.

Benedicto XVI duda, no se cree infalible, ni descarta dimitir si en algún momento se siente incapacitado para ejercer el cargo. Se lo contó a un viejo conocido, Peter Seewald, en julio. Y de esas seis horas de conversación sale el libro 'Luz del Mundo'. Más allá del asunto del preservativo, no hay sorpresas de doctrina: considera la homosexualidad moralmente injustificable y mantiene cerrada la puerta sacerdocio femenino. Sí transmite impresiones personales. Siente cierta amargura al detectar hostilidad hacia la Iglesia y hacia él mismo, y se pregunta si es justo presentarse ante la gente y hacerse aclamar como una estrella. El autor, que ya le entrevistó cuando era cardenal, le planteó la entrevista con un boceto previo que el Papa conoció y, dice, no censuró.

Aunque el cónclave de cardenales no ha sido convocado, se espera que se celebre probablemente entre quince y veinte días después del 28 de febrero. En él participarán 118 cardenales del Colegio Cardenalicio vaticano, entre ellos cinco españoles.

El Vaticano ya ha expresado su deseo de que en marzo se elija al nuevo papa, "una elección que rompe la normalidad institucional ya que no hay referentes de un proceso de elección en el que el anterior papa siga vivo y habrá que ver cómo incide esto en la decisión de los cardenales", subraya a RTVE.es José Francisco Serrano Oceja, decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo.

Antes de que ponga fin a su pontificado,  Benedicto XVI disfrutará de una multitudinaria despedida a la que el Vaticano espera que asistan fieles de todo el mundo "y autoridades de muchos países". A partir de entonces se dedicará a escribir y orar, y no interferirá en el trabajo del nuevo papa, asegura el portavoz Lombardi. Podrá dedicarse, además, a sus otras pasiones, entre ellas la música clásica y el cine italiano, y, quizás, a tuitear, ahora que se había aficionado a las nuevas tecnologías.