Los fieles acogen la renuncia del papa con sorpresa y expectación por conocer a su sucesor

• Sorpresa y tristeza entre los creyentes preocupados por la salud del pontífice
• Desde Irlanda valoran su perfil intelectual frente a la popularidad de Juan Pablo II
• Desde México apuntan la posibilidad de un "papa latino" como sucesor

El anuncio de Benedicto XVI conmociona a Italia en plena campaña electoral

El papa ha sorprendido al mundo al anunciar que dejará al Pontificado el próximo 28 de febrero y este martes su renuncia seguía acaparando las conversaciones en el corazón de Roma.

Hoy en el pequeño estado vaticano es un día marcado por la normalidad que contrasta con el ir y venir constante de periodistas y fotógrafos por la Plaza de San Pedro.

“Sorpresa” y “tristeza” eran algunas de las palabras que más repetían transeúntes y turistas sobre la decisión del papa, incluso alivio, el que manifestaba el empresario italiano Giusseppe Perazzo porque “podía haber sido peor si hubiera muerto. Hay que comprender que es humano”, según informa Reuters.

Todas las miradas están puestas en la audiencia pública que celebrará mañana, miércoles, el papa en el Aula Pablo VI del Vaticano, el tradicional encuentro semanal con los fieles de todo el mundo, que será la primera ocasión en la que aparece en público tras el anuncio de la renuncia.

Las inevitables especulaciones sobre la salud del aún pontífice también salpicaban los improvisados corrillos romanos. “Espero que no haya tomado la decisión porque esté enfermo”, apuntaba apenado el pensionista Enrico Russo.

"Ha sido muy valiente al romper con la tradición de la Iglesia"

Las reacciones siguen sucediéndose sin tregua a lo largo y ancho del globo con una mezcla de emociones. Las víctimas australianas de abusos sexuales de la Iglesia Católica han pedido mayor transparencia en la investigación de estos hechos.

La asociación de víctimas SNAP espera que el sucesor de Benedicto XVI impulse un cambio radical para detener “estos horribles crímenes y encubrimientos”.

Desde Filipinas, un país donde el 80% de sus 94 millones de habitantes se declara católico, numerosos creyentes lamentaban la noticia y han destacado la “humildad” y la “responsabilidad” del anuncio al que han calificado de “acto de amor hacia sus fieles”, tal y como informa la agencia APTN.

“¿Por qué ha tenido que dejarlo? Estoy profundamente triste”, clamaba Isabel Vergara, una religiosa de Manila.

Mientras, la actividad no se detiene en la Plaza de San Pedro del Vaticano donde grupos de peregrinos han pasado la noche de vigilia en honor al papa y donde comienzan a levantarse las estructuras que acomodarán a la prensa de cara a la elección del próximo Santo Padre.

“¿Por qué ha tenido que dejarlo?“

El nombre podría conocerse antes de Semana Santa y desde México ya aventuran la posibilidad de un “papa latino”, tal y como apunta el sacerdote Alberto Fernández desde Ciudad de Mexico: “Nos encantaría compartir con el elegido el punto de vista de nuestra fe. El próximo papa podría ser de un lugar del mundo que no fuera Europa”.

Desde Irlanda, otro país mayoritariamente católico, ponen en valor la capacidad de trabajo y el perfil intelectual de Benedicto XVI, en contraste con la popularidad de masas de su predecesor Juan Pablo II.

“Fue un visionario, un pensador muy original y un brillante teólogo. Ha sido muy valiente al romper con la tradición de la Iglesia”, opinaba un dublinés.

El papa se trasladará primero a Castel Gandolfo, a partir del próximo 28 de febrero cuando se haga efectiva su renuncia, y luego vivirá en un monasterio de clausura dentro del Vaticano. Cumplirá con compromisos oficiales hasta las 20.00 de la tarde del mismo día de la renuncia, cuando quedará vacante su sede.

Aunque el cónclave de cardenales no ha sido convocado, se espera que se celebre probablemente entre quince y veinte días después del 28 de febrero. En él participarán 118 cardenales del Colegio Cardenalicio vaticano, entre ellos cinco españoles.