Bruce Willis vuelve a la Jungla de Cristal, 25 años después
- Esta vez John McClane tiene un hijo interpretado por Jai Courtney
- Os ofrecemos un clip exclusivo de la película
- 'La jungla: Un buen día para morir' se estrena este viernes
Parece mentira que 30 años después los héroes del cine de acción sigan siendo los mismos: Stallone, Schwarzenegger y Willis, y que encima se reúnan para autoparodiarse (en Los Mercenarios) mientras cada uno sigue con su carrera en solitario. Y es que hay que reconocer que han sabido reinventarse a sí mismos gracias a la combinación de acción y humor. No sabemos lo que aguantarán pero mientras podemos seguir disfrutando de películas tan entretenidas como esta La Jungla: Un buen día para morir.
Aunque la última película de Schwarzenegger (El último desafío), tenía algo fundamental de lo que adolece esta La Jungla: Un buen día para morir: un director con personalidad, como el coreano KIM Jee-woon. John Moore es un realizador curtido en la televisión que ha hecho varias películas de género como El vuelo del Fénix, La profecía: Omen 666 y Max Payne, pero le falta personalidad y fuerza para evitar que, a veces, la película caiga en la rutina (Que las cosas sean correctas pero no emocionen).
Aún así hay que reconocer que muchas secuencias son espectaculares, como una estupenda persecución automovilística por las calles de Moscú que les llevó 78 días rodar.
Pero el plato fuerte de la película sigue siendo la sonrisa y socarronería de Bruce Willis, que sigue en forma. Y que se ha mostrado dispuesto a rodar una sexta entrega antes de jubilar al personaje.
De tal palo tal astilla
A sus casi 58 años, Bruce Willis es padre de cuatro hijas, Rumer Willis, Scout y Tallulah Belle, de su matrimonio con Demi Moore, y Mabel Ray, de casi un año, producto de su matrimonio con la modelo Emma Heming. Lo que le puede haber servido para interpretar a un padre en esta nueva entrega, ya que esa es la principal innovación de este capítulo de la saga, que McCLane forma equipo con su hijo en una curiosa variación de las películas de policías coleguitas.
Esta vez McClane llega a Moscú para averiguar el paradero de su hijo Jack (Jai Courtney), encarcelado en Moscú. Y como era de esperar, lo que se suponía que iba a ser una reunión familiar se convierte en un enfrentamiento mortal contra unos mafiosos rusos, con montones de secuencias de acción trepidante, una de las características de la saga.
Al parecer, la idea de explorar la relación paterno-filial en medio de una situación extrema (están atrapados sin poder pedir ayuda) fue idea del propio Willis. lo que da pie a que McClane tenga que hacer lo que no había hecho en las otras partes de la saga, tener que confiar en otra persona. McClane ya cuidó de su mujer en la primera entrega y de su hija en la segunda (interpretada por Mary Elizabeeth Winstead que aquí hace un pequeño cameo)
La principal innovación de la película es la incorporación del actor Jai Courtney, un joven australiano de físico impresionante al que ya habíamos visto en la serie Espartaco: sangre y arena y enfrentándose a Tom Cruise en la reciente Jack Reacher. Interpreta al hijo de Willis que es un agente de la CIA que cumple una misión secreta en Moscú.
Esa es otra de las novedades, que esta Jungla se ha convertido en internacional, ya que se ha rodado en Moscú y Budapest.
En fin, una estupenda película de acción pero que no iguala a las primeras de la saga que, merecidamente, figuran entre los clásicos del cine de este género.