Veteranos, novatos y un eterno aspirante, en busca del Oscar a mejor actor
- Dos veteranos, Denzel Washington y Daniel Day-Lewis, a por el tercer Oscar
- Hugh Jackman, en su primera nominación, está sobrevalorado en el papel
- Joaquin Phoenix, sobra entre los nominados, y con Bradley Cooper hay actor para rato
La lucha por el Oscar a mejor actor pone en la arena este año a dos veteranos que compiten por su tercer Oscar (Daniel Day-Lewis y Denzel Washington), a un eterno aspirante (Joaquin Phoenix, con su tercera nominación) y dos novatos en estas lides (Hugh Jackman y Bradley Cooper, que estrenan nominación).
Denzel Washington, el ngero que infiltró en Hollywood
Me ha sorprendido positivamente Denzel Washington en El vuelo. No cuesta nada identificarle, en la película de Robert Zemeckis, con el comandante de vuelo entregado a las drogas y al alcohol, que gracias a su gran experiencia salva casi a todo el pasaje en un espectacular aterrizaje de emergencia.
Tiene un gran carisma y una presencia física apabullante y es tan convincente que consigue que le sigas hasta el desenlace. No sería ningún disparate que este atractivo actor negro, que desafió el blanco convencional y consiguió infiltrarse como uno más en un Hollywood todavía hermético y conservador, se llevara su tercer Oscar,después de el de Dias de gloria y el de Training Day.
Daniel Day-Lewis, una personalidad arrolladora
Pero Denzel Washington lo tiene complicado porque tiene enfrente un personaje tan potente como Abraham Lincoln. Ahí juega fuerte, de la mano de Steven Spielberg, el candidato favorito, ya con el Globo de Oro en casa,el camaleónico Daniel Day-Lewis.
Si lo consigue sería también su tercer Oscar, después del que le lanzó por Mi pie izquierdo y del que le cayó tiempo más tarde con Pozos de ambición, en un año en que tuve la ocasion de verle en Los Angeles y comprobar el magnetismo que desprende.
Es un actor con una personalidad arrolladora y una imagen intelectual. Trabaja poco, tal vez no lo necesite (comparte la vida con la hija de Arthur Miller), pero cuando lo hace es a lo grande y con los mejores.
Hugh Jackman, sobrevalorado en el papel
En medio de este sandwich, encontramos a un, para mí, sobrevalorado en esta interpretación concreta, Hugh Jackman, protagonista de Los Miserables. Lo digo con todo el cariño porque precisamente a este actor australiano que se mete en la piel de Jean Valjean tuve la oportunidad de conocerle personalmente, en una reciente visita a Barcelona, y me pareció un señor encantador y un número uno con una profesionalidad a prueba de bomba.
Mucho ha llovido desde que le descubrimos galanteando a Meg Ryan en Kate and Leopold y ha ido siempre avanzando, tropezones incluidos, como Nicole Kidman, por ejemplo, pasito a pasito, y ganándose muchos fans gracias al lobezno de X-men, una etapa que está superando ya.
Es un acctor muy completo que, como demostró en los Oscar que presentó cuando ganó nuestra Penélope, canta y baila de fábula. Tiene estampa de príncipey figura desde ya mismo con méritos propios en la real familia de los oscarizables.
Joaquin Phoenix, el candidato que sobra
Joaquin Phoenix es el candidato al que dejaría caer de la lista.
Es probable que Paul Thomas Anderson haya incorporado sus tics nerviosos al trastornado personaje al que da vida en The master, una manera de actuar que a mí me carga tanto como esos experimentos que se ha montado con el hermanísimo Casey Afleck.
No sé hasta que punto todo lo que vende es falso o hay algo en su cabeza que no funciona, pero desde luego alguien debería decirle que no es James Dean ni Montgomery Clifft , ni tiene la madera de estrella que tenía su fallecido hermano River Phoenix.
Ya estuvo nominado por En la cuerda floja y mi impresión es que bastante regalo le hacen con ser aspirante.
Bradley Cooper, actor para rato
Y para cerrar, el candidato más nuevo y simpático, Bradley Cooper, un actor que se nos ha ido ganando, película a película, desde que le conocimos con tremendos resacones en las Vegas.
Le hemos visto superando situaciones límites en el cine de ciencia ficción y quién le iba a decir que le nominarían al Oscar con una comedia romántica como El lado bueno de las cosas, donde da vida a un chico un tanto desquiciado. Es una gozada perderse en sus ojos azules.
Aún reconociendo que al film las nominaciones le vienen un par de tallas grandes, votamos por él como chico de la película y de pasada nos apuntamos al mensaje de que el amor nos salvará.
Es muy probable que si no es ahora, más tarde o más temprano, acabe ganando un Oscar porque ya dicen que más vale caer en gracia que ser gracioso y el puede aplicarse el cuento. Si no se estropea, hay Bradley Cooper para rato.