Ascienden a casi un millar los heridos por la caída de un meteorito en los montes Urales
- Han sufrido cortes por cristales rotos
- El meteorito se habría disgregado en capas bajas de la atmósfera
- Medvedev: "Demuestra la vulnerabilidad del planeta"
Más de 900 personas han resultado heridas este viernes a causa de la caída de un meteorito en la región rusa de Cheliábinsk, en los montes Urales, según el último saldo de las autoridades. Las heridas han sido causadas por cortes de cristales.
"Los heridos son alrededor de 950", ha declarado el gobernador regional, Mijail Lourevitch, citado por la agencia rusa Ria Novosti.
El meteorito ha caído a unos 80 kilómetros de la ciudad de Satka, cabecera del distrito del mismo nombre, sobre las 09.20 hora local (03.20 GMT). Los fragmentos han causado daños por lo menos en seis ciudades de los alrededores del punto donde ha caído.
"La policía realiza un seguimiento e inspección de los núcleos de población para determinar nuevos lugares afectados por la caída", ha explicado el portavoz del Ministerio de Interior de Rusia, que ha agregado que patrullas policiales vigilan los edificios que presentan daños.
El descenso del meteorito ha venido acompañado de fuertes explosiones, según testigos citados por la radio Eco de Moscú. En un primer momento, creyeron que había un estallado un avión en vuelo.
Las autoridades de Cheliábinsk, capital de la región homónima, han reforzado las medidas de seguridad en las infraestructuras e instalaciones vitales de la ciudad.
Este suceso coincide con el paso cerca de la Tierra del asteroide2012DA14, que fue descubierto desde España. Se trata de la mayor aproximación de un objeto cósmico considerado peligroso a nuestro planeta.
Meteorito desintegrado
Algunos medios informan de que sobre los Urales habría caído una lluvia de meteoritos. "No ha sido una lluvia de meteoritos, sino un meteorito que se desintegró en la capas bajas de la atmósfera", ha explicado a la agencia Interfax la portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia, Elena Smirnij.
Smirnij ha añadido que la onda expansiva ha hecho saltar los cristales "en algunas viviendas de la región".
La caída del meteorito no ha influido en los niveles de radiación, que se mantienen dentro de los parámetros habituales para la región.
Rosatom, la agencia rusa para la energía atómica, ha informado de que sus instalaciones en los Urales no han sufrido daños.
Medvedev: "Demuestra la vulnerabilidad del planeta"
El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, ha advertido que el suceso demuestra la vulnerabilidad del planeta. "Espero que no haya consecuencias graves, sin embargo, eso (la caída del meteorito) es una prueba de que no solo la economía es vulnerable, sino todo nuestro planeta", ha dicho Medvédev, según las agencias rusas.
Medvédev se encuentra en la ciudad siberiana de Krasnoyarsk, donde participa en un foro económico internacional.
Por otro lado, el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, ha abogado por crear un sistema de prevención y protección ante la caída de objetos espaciales.
"Tenemos que pensar en ello", ha afirmado Rogozin, quien ha añadido que ni Rusia, ni EE. UU. tienen tecnologías para abatir los meteoritos que representan una amenaza para la Tierra.
También ha recordado que ya había planteado esta propuesta cuando ocupaba el cargo de representante de Rusia ante la OTAN, sin embargo, la respuesta fue "escepticismo: (...) hubo cierta crítica, muchos se reían".
"Rusia y otros países grandes sí tienen un sistema de seguimiento y control del espacio, pero éste está orientado a vigilar las aproximaciones peligrosas de aparatos con basura espacial", ha explicado.
Mientras, el líder del Partido Liberal Democrático, el ultranacionalista Vladímir Yirinovski, conocido por sus extravagancias y sus salidas de tono en el Parlamento, ha asegurado que no fue un meteorito sino que "los estadounidenses están probando nuevas armas".