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Rubalcaba apuesta por una unión social en Europa, además de la económica

  • Participa junto a líderes socialistas europeos en una jornadas organizadas por el PSOE
  • Está dispuesto a incluir una mención a Europa en el nombre del PSOE

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El PSOE celebra una cumbre europea sobre empleo juvenil

El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido la celebración de una cumbre europea sobre empleo juvenil y ha apostado por avanzar en la UE hacia una unión política, económica, fiscal y social, porque, según ha advertido, "Europa o es más social o no será".

Rubalcaba ha efectuado estas reflexiones en el marco de la jornada "Ganarse Europa", junto al vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, y los líderes de los partidos socialistas de Francia y Portugal, Harlem Désir y Antonio José Seguro, con quienes ha coincidido en la necesidad de que la UE cambie su rumbo y apueste por políticas económicas.

Durante su intervención, Rubalcaba ha apostado por que la socialdemocracia europea abandere un impulso que haga avanzar a la UE y, tras tranquilizar a Almunia sobre el camino europeísta que van a seguir los socialistas españoles, ha mostrado incluso su disposición a cambiar el nombre del PSOE para incluir la vertiente europea.

Su propuesta sería que pasase a denominarse Partido de los Socialistas Europeos-PSOE.

Rubalcaba ha reclamado una cumbre europea para hablar del empleo de  los jóvenes que reúna a las autoridades comunitarias y a los sindicatos y  la patronal europea y ha hecho especial hincapié en recuperar el  proyecto social de la UE para recobrar la confianza en la Unión, ahora  "muy quebrada".

 

Persuadido de que quienes han perdido el debate de los presupuestos  de la UE para el periodo 2014-2020 son "los europeístas", ha juzgado que  sólo se va a convencer a los españoles de que merece la pena seguir  avanzando si la UE vuelve a su contenido social.

 

Entre sus propuestas también se encuentra aplazar cinco años el plan  de estabilidad para conseguir el objetivo de déficit público del tres  por ciento del PIB y aumentar gradualmente el presupuesto de la UE, sin  olvidarse de la necesidad de "pelear seriamente" contra los paraísos  fiscales, que le producen "una indignación completa".

"A los paraísos fiscales se va la riqueza y en los países se queda la pobreza", ha lamentado.

La discusión sobre quién manda en Europa ha gravitado sobre el diálogo

Todos los asistentes han subrayado el momento crucial que atraviesa la UE y el riesgo de desmembración si no se camina hacia "más Europa" y han advertido sobre los estereotipos entre norte (los opresores) y el sur (los vagos), tal y como lo ha definido la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano.

Sin embargo, el alto representante para la Política Exterior y la Seguridad Común Javier Solana ha lanzado una petición: "Hay que dejar de hablar de si Europa nos quiere o no nos quiere. La tenemos que querer nosotros. Hay que dejar de hablar de si nos dictan o no nos dictan, vamos a trabajar con ellos".

Entre las propuestas debatidas por los socialistas están una serie de reformas institucionales y políticas que ayuden a superar el actual "déficit democrático" de la UE.

Por ejemplo, conceder al Parlamento europeo mayores poderes en todos los órdenes mediante iniciativas como la elección del presidente de la Comisión Europea, que, a su vez, debe presidir el Consejo Europeo.

Un programa común para las elecciones europeas

También son partidarios de establecer un colegio electoral de hasta cincuenta eurodiputados repartidos entre las listas más votadas en la UE y cuyos cabezas de lista serán los candidatos "in pectore" de cada familia política europea a presidente de la Comisión y del Consejo Europeo.

Con la vista puesta en las elecciones europeas de 2014, el PSOE defiende la necesidad de reforzar el cometido del Partido Socialista Europeo para que, entre otras cuestiones, presente "un programa electoral común e indique su candidato a presidir la Comisión Europea.

A juicio de este partido,  es asimismo imprescindible refundir todos los tratados europeos en una nueva convención que se convocaría después de los comicios a modo de nuevo tratado constituyente.

Unas cuatrocientas personas participan en este diálogo en persona o a través de internet mediante la etiqueta "#GanarseEuropa", convertida en tendencia en las redes sociales.