Evo Morales: "Si no hay lazos con España, los habrá con sus movimientos sociales"
- "Bolivia va a tener relaciones diplomáticas con todo el mundo", dice Morales
- Afirma que las empresas españolas serán indemnizadas "si corresponde"
- García-Margallo no descarta una respuesta por parte de la Unión Europea
El presidente boliviano, Evo Morales, ha afirmado que si Bolivia no tiene relaciones diplomáticas con España, las tendrá con los movimientos sociales españoles, en respuesta a la advertencia del Gobierno de Madrid de que tras la nacionalización de la empresa Sabsa replanteará los lazos bilaterales con La Paz.
Morales ha afirmado en una rueda de prensa en el Palacio Presidencial de La Paz que "Bolivia va a tener relaciones diplomáticas con todo el mundo" y defendió la decisión tomada este lunes por su Gobierno de nacionalizar la empresa Sabsa, filial de las españolas Abertis-Aena que gestiona los tres principales aeropuertos del país.
"Yo no escuché decir que hubiera problemas de las relaciones bilaterales. Seguramente es su derecho (a replantearlas tras la nacionalización de Sabsa), entonces lo vamos a respetar: si no es con el Gobierno español tendremos relaciones con los movimientos sociales de España", afirmó Morales.
Desde Bruselas y tras conocer la decisión boliviana, el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, había advertido de que la decisión "tendrá consecuencias sobre las relaciones bilaterales" y no descartó una respuesta por parte de la Unión Europea ante este acto que consideró "no amistoso".
Morales afirma que en España "se está pidiendo la nacionalización de empresas"
Morales dijo que entiende "la reacción del Gobierno español, pero también el profundo sentimiento del pueblo español", cuyos "movimientos sociales están pidiendo la nacionalización de las empresas, están pidiendo que los servicios básicos no sean un negocio privado", aseveró.
En el caso de Sabsa, cuya nacionalización ha sido justificada en la falta de inversiones, insistió en que "desde el momento en que las ganancias se van para el privado, sin inversión, es otro robo al pueblo boliviano".
Más allá, el presidente repitió que, "si corresponde", las empresas españolas serán indemnizadas por sus inversiones, aunque también avanzó que Bolivia presentará una demanda contra ellas "por estafar al pueblo boliviano".
"Semejante crisis en España, y un gerente ganando 18.000 dólares"
Morales arremetió contra el máximo representante de Abertis en Bolivia, Anthony Alicastro, de quien dijo que "un gerente que gana 127.000 bolivianos al mes (unos 18.000 dólares), es una ofensa no sólo a los bolivianos, también a los españoles".
"Semejante crisis económica en España y un gerente de una empresa española ganando 18.000 dólares al mes", recriminó el gobernante, quien aseguró que su propio sueldo es de alrededor de 2.000 dólares al mes.
"Lo que yo gano en siete meses él lo gana en un mes, eso es robo. Cuando (se practica) esta clase de política de saqueo, de robo, unos se enriquecen, otros se empobrecen", subrayó.
En el Gobierno español "tienen todo el derecho de protestar sobre esta forma de recuperar" (empresas y recursos bolivianos), aunque en este caso se trate de "reclamar de una empresa que roba, que saquea a un país".
Morales repitió que la decisión de nacionalizar Sabsa se tomó hace tres años y explicó que no se ejecutó en ese momento porque el entonces presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió a Bolivia que esperara y negociara con las empresas españolas, porque éstas iban a invertir.
"Tal vez con mucha buena voluntad el expresidente Zapatero dijo 'negocien, van a invertir'. Hemos sido engañados, estafados. Hemos creído al presidente Zapatero, el presidente iba a convencer para que la empresa invirtiera, pero no", agregó Morales.
El Gobierno de Bolivia ha decretado la nacionalización de la empresa Sabsa, filial de la española Abertis participada por Aena que gestionaba los tres principales aeropuertos internacionales del país: El Alto (junto a La Paz), Santa Cruz de la Sierra y Cochabamba.
La expropiación tuvo carácter inmediato y tropas militares se desplegaron en las terminales aeroportuarias nacionalizadas, en las que el tráfico aéreo se desarrolló con normalidad durante toda la jornada.