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Michael Haneke, nominado en cinco categorías con 'Amour': "Todos los Oscar me harían ilusión"

  • El cineasta dirige en el Teatro Real la ópera de Mozart Così fan tutte
  • Su película Amor está nominada a cinco Oscar este domingo
  • Haneke ha recibido la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes

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Michael Haneke consigue con su última película 5 candidaturas a los Oscar

Como si fuera Justin Bieber o Brad Pitt, Michael Haneke (La cinta blanca) ha sido aclamado este mediodía en Madrid por hordas de jóvenes adolescentes que le pedían autógrafos y abarrotaban la sala de prensa en la que ha comparecido para presentar algo con tan, presumiblemente, poco tirón entre la juventud como una ópera de Mozart.

Pero, si precisamos que muchos de esos jóvenes eran estudiantes de Comunicación Audiovisual de la Universidad Complutense de Madrid, y que Haneke puede recoger este domingo en Hollywood uno o varios Premios Oscar por su última película Amour -nominada en cinco categorías-, quizás las cosas empiecen a cuadrar un poco más.

Vayamos por partes. El genial cineasta austríaco -uno de los pocos que ha ganado dos Palmas de Oro en Cannes, la última precisamente por Amour- está en España trabajando: es el director de escena de la ópera Così fan tutte, que se estrena este sábado 23 de febrero en el Teatro Real -Haneke no estará en el estreno por su cita en la gala de los Oscar-, en la que ha trabajado codo con codo con Gerard Mortier, el director artístico del teatro. Esta será, además, la última ópera que hará.

Además, antes de presentar la ópera a la prensa -de cuya puesta en escena no ha querido desvelar absolutamente nada-, el cineasta y director teatral ha sido agasajado con la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes: "Es un verdadero honor recibir un premio cultural en un país con tanta Cultura como España", ha dicho, algo "avergonzado", por recibir una distinción que reconoce a "creadores e intelectuales cuya obra ha contribuido decisivamente a la renovación de las artes y la cultura contemporáneas".

"Nervioso" ante los Oscar

Ante los periodistas, en una multitudinaria rueda de prensa con un público entregado, ha confesado estar "más nervioso" por la gala de los Oscar de este domingo 24 de febrero, que por el estreno de su ópera en el Real, "porque tengo mucha menos influencia en el cine sobre la gente que tiene que elegir", que su capacidad de control sobre el producto final de Così fan tutte -se estrenó como director de ópera en 2006 y también ha dirigido Don Giovanni-.

Preguntado por cuál de los cinco Oscar a los que está nominada Amour -mejor película, mejor director, mejor guión, mejor actriz Emmanuelle Riva y mejor película de habla no inglesa-, le haría más ilusión ganar, responde: "Todos". Es la primera vez que está nominado a los, supuestamente, premios más importantes del cine.

Haneke, que ha seguido un método muy cinematográfico a la hora de seleccionar a los intérpretes de la ópera de Mozart, según ha desvelado Mortier -han trabajado en ella en los últimos tres años-, considera que el lenguaje cinematográfico tiene "mucho más que ver con el de la ópera que con el del teatro, sobre todo en el ritmo", aunque prefiere no comparar ambos lenguajes.

Sobre los motivos que le han llevado a aceptar la dirección de escena de esta ópera de Mozart, ha dicho que para él es "un placer" hacer ópera y que elige siempre las que cree que puede hacer bien". "En las grandes óperas, como las de Mozart, uno está condenado a fracasar; la gran cuestión es solo saber a qué nivel se va a fracasar", ha bromeado.

"Déjense sorprender"

El cineasta no ha querido desvelar nada sobre Così fan tutte y ha pedido al público que "se deje sorprender", cuando se le ha pedido que al menos dijera si se iba a sufrir tanto con su ópera como con su cine. "Tampoco hago películas para que el espectador sufra. Si sufre quizás tenga sus razones", ha afirmado el director.

"Cuando hago una película lo que deseo como cineasta es que las personas se emocionen", ha explicado, a la vez que ha considerado que en el caso de Amour puede llegar a ser muy cercana lo que narra la película "es algo que le puede pasar a cualquier familia". "Le puede pasar a sus abuelos si uno es muy joven, a sus padres, si uno es un poco menos joven, o a uno mismo si uno es más mayor", ha asegurado.

Ha añadido que prefiere hablar más de sus películas que de su labor operística, aunque en general prefiere no aclarar demasiado de sus trabajos. "No quiero dar un manual de instrucciones de cómo deben interpretarse mis películas, es mejor que lo haga el espectador con sus propios ojos", afirma Haneke.

Pese a insistirle de varias maneras, el cineasta ha evitado pronunciarse sobre cuestiones políticas españolas. "No hago comentarios sobre la realidad política de un país en el que estoy como invitado".