Monti: "Merkel no quiere un gobierno de centroizquierda en Italia"
- Así lo ha manifestado el dimisionario primer ministro en televisión
- El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, no quiere a Berlusconi
Mario Monti es el claro candidato de la Unión Europea para las próximas elecciones italianas que se celebrarán los próximo 24 y 25 de febrero. La vuelta al poder de Silvio Berlusconi aterroriza a Europa y a los mercados que, en cuanto vieron la subida de Il Cavaliere en los sondeos, comenzaron a acosar a la prima de riesgo italiana. Y, en Berlín, preocupa mucho el resultado de los comicios.
El nombre de la canciller, Angela Merkel, ha entrado en campaña a tres días de las elecciones. La defensora a ultranza de la austeridad europea y la líder conservadora de mayor influencia en Europa, se ha convertido en el principal tema de enfrentamiento entre unos partidos y otros, ante el fantasma de que la bendición de Merkel pueda suponer más votos para uno u otro candidato.
La polémica surgió este miércoles de un comentario del ex primer ministro Silvio Berlusconi, dirigente de la coalición de centroderecha y correligionario de Merkel en el seno del Partido Popular Europeo (PPE), quien ha venido alertando de un supuesto pacto de Gobierno secreto entre el favorito de las elecciones, el progresista Pier Luigi Bersani, y Monti, con la "bendición" de la canciller alemana.
Año de elecciones en Alemania
Sobre esto fue preguntado el propio excomisario europeo Monti en una de sus múltiples intervenciones en los medios y lo negó, asegurando que "imaginaba" que la canciller alemana no querría al frente del Gobierno de Italia al líder del Partido Demócrata (PD) de centroizquierda y preferiría una formación de centroderecha.
Estas declaraciones despertaron todo tipo de suspicacias -incluso un desmentido sobre la injerencia del Gobierno alemán en las elecciones italianas anoche a través de su portavoz en Twitter- y han llevado este jueves a Monti a precisarlas, afirmando que ni a él ni a Bersani les hace falta la "bendición" de Merkel.
Sé bien que Merkel no interfiere en las elecciones italianas ni en las de otros países, por esto desmentí lo que dijo Berlusconi. No solo es falso que haya un acuerdo con el PD, sino también que la señora Merkel esté involucrada", subrayó el primer ministro dimisionario en un encuentro con el diario Corriere della Sera.
El principal afectado, el excomunista Bersani, también ha querido salir al paso de este comentario, que, dada la sintonía que Merkel y Monti han demostrado en los trece meses de Gobierno tecnócrata en Italia, desacreditaba en parte a nivel europeo su candidatura, a la que todos los sondeos atribuyen la victoria.
"Me ha sentado un poco mal, francamente. Me ha parecido más una metedura de pata de Monti que una iniciativa de Merkel: los gobiernos europeos se respetan recíprocamente. Una intervención de ese tipo de Merkel es impensable", ha comentado el líder del PD en declaraciones a Radio Due.
"En el plano político ha añadido- cada uno tiene su familia. Yo estoy orgulloso de pertenecer a la de los progresistas, pero esto no significa que no haya respeto entre los gobiernos. Por lo tanto, es impensable que la señora Merkel haya podido tomar una iniciativa de ese tipo, porque iría en contra de una tradición de relaciones que existe en Alemania".
Schulz pide el voto contra Berlusconi
En Bruselas y Estrasburgo también hay inquietud. El alemán Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, también ha manifestado su opinión respecto a las elecciones italianas, advirtiendo contra las consecuencias negativas que tendría la elección de Silvio Berlusconi para la resolución de la crisis en la zona del euro.
El político socialdemócrata alemán subraya que en las próximas elecciones italianas "hay mucho en juego y no se debe poner en riesgo la confianza que Mario Monti ha ganado para el país".
"Silvio Berlusconi ya ha hecho tambalearse a Italia con su irresponsable actuación de gobierno y sus escapadas personales", ha afirmado Schulz, refiriéndose a la sentencia por fraude fiscal del ex-primer ministro italiano, en unas declaraciones publicadas por el rotativo Bild.
Schulz demuestra así su falta de confianza en Il Cavaliere, que en una ocasión, en 2003, comparó al político alemán con un vigilante de campo de concentración nazi.
Pese a todo, el presidente del Parlamento Europeo expresa su confianza en los electores italianos al mostrarse seguro de que "decidirán lo correcto para su país".
Las encuestas indican que el Partido Democrático puede lograr el control de la cámara baja, mientras que para la cámara alta necesitaría el apoyo del centrista Monti, al que los sondeos sitúan en cuarta posición.