PlayStation 4, a medias
- Sony presenta su nueva videoconsola sin aclarar apariencia, precio ni fecha de salida
- Será una consola permanentemente conectada, con el juego como elemento social
- Killzone o Diablo, serán algunos de los primeros juegos
Podría tratarse de una calculada estrategia de marketing o tal vez falte todavía mucho trabajo por hacer, pero la presentación que hizo Sony de la PlayStation 4 la pasada madrugada en Nueva York, ha dejado a los fieles seguidores del mundo del videojuego un poco fríos.
Habrá PlayStation 4, esa es la noticia, aunque a estas alturas muy pocos lo dudaban. Pero ni sabemos cuándo, -la rumorología apunta al mes de noviembre para EE. UU.-, ni sabemos cuánto costará -la orquilla de precios con la que se especula va de los 450 dólares a los 600-, ni tampoco sabemos cómo será.
Desconocemos el aspecto externo que tendrá la máquina porque después de dos horas de presentación y de sugerentes demostraciones de juegos, Sony, no la enseñó, esos son los misterios.
Las realidades son, dijeron, que tendrá una arquitectura interna y una potencia espectaculares, y que será una consola pensada para vivir siempre conectados a la red. Lo poco tangible que hemos visto es el mando, que mantiene la estética de los dual shock anteriores, pero al que se le han incorporado una superficie táctil a modo de trackpad, una cámara y un botón de compartir, para enlazar directamente nuestras partidas a perfiles en redes sociales.
Una consola 'social' y conectada
La consola también se integrará con otros dispositivos como teléfonos móviles, tabletas o la propia PSVVita, la plataforma portátil de la compañía nipona. Algo que resulta interesante, pero que ya hemos visto porque supuso la principal novedad en la WiiU de Nintendo, que lleva entre nosotros desde hace casi cuatro meses.
Esa posibilidad nos permitirá pasar de estar jugando en la tele del salón a hacerlo en otros soportes como pantalla secundaria en apenas unos segundos, liberando así el uso de la tele de casa si otro miembro de la familia quiere ver algo mientras jugamos.
Todo eso requerirá de mucho trabajo en la nube, de cuentas de identificación y de mucha presencia virtual, porque los desarrolladores han insistido mucho en la descarga de contenidos desde tiendas virtuales, en el comercio que se olvida de lo físico, aunque sin especificar si el Blu Ray seguirá como soporte, y dejando a las claras que no habrá retrocompatibilidad con nuestros títulos actuales.
A ese catálogo anterior se podrá acceder a través de los servicios de PSN, Play Station Network, pero el precio y el modelo de suscripción, también siguen siendo un misterio.
PS4 tendrá un procesador similar al de los PC sobremesa, con la misma arquitectura X86 de 64 bits, 8 Gb de RAM, para aumentar la velocidad y rapidez de carga y ejecución y una tarjeta gráfica capaz de dar un paso más hacia el realismo, como hemos podido ver con las primeras demostraciones de juegos en tiempo real.
Los juegos que vendrán
No vimos la consola, pero al menos sí vimos los primeros juegos que llegarán con ella. Killzone Shadow Fall, InFamous Second Son o Watchdogs fueron algunos de los que consiguieron mostrar el poderío de la nueva máquina de Sony, que hizo desfilar por la pasarela a responsables de diferentes estudios de desarrollo para que nos contaran las excelencias técnicas de PS4.
También se pudo ver algunos proyectos pensados para los menos 'jugones', aprovechando esas características más sociales de la máquina. Y uno de los anuncios más aplaudidos de la noche, fue el de Blizzard que llevará a PlayStation 4, su Diablo, una de las franquicias más potentes del mundo de los PC.
Con este anuncio a medias de ayer, Sony se la juega. En la presente generación, no ha logrado la supremacía que consiguió con PS2 y se ha quedado en unas ventas muy similares a las de Xbox 360, la máquina de Microsoft. Precisamente, la compañía de Redmond anunciará muy pronto su próxima apuesta para el ocio electrónico. En cualquier caso, lo que queda claro una vez más es que si hay un sector competido en innovación y desarrollo, ese es el de las nuevas tecnologías.