Bruno Loth muestra la Guerra Civil desde los ojos de un niño en 'Los fantasmas de Ermo'
- El protagonista es un niño que viaja con el circo durante la Guerra
- "He querido burlarme un poco de Franco al que llamo el Comandante Panceta"
- No os perdáis la dedicatoria de Bruno Loth en el blog de 'Viñetas y bocadillos'
El dibujante francés Bruno Loth ha presentado en España el primer volumen de Los fantasmas de Ermo: El fuego (Ediciones Kraken) en el que nos cuenta la historia de un huérfano en la Guerra Civil Española, con algunos elementos fantásticos que hacen de este cómic una lectura muy especial.
“Ermo –asegura Bruno- es un niño huérfano que vive en el sur de España, en los días anteriores a la Guerra Civil. Se encuentra con un circo y se queda tan fascinado que decide irse con él, justo en el momento en el que empieza la Guerra Civil española”.
“Quería que el protagonista fuese un testigo neutral –continúa el dibujante-, que no estuviese implicado en ninguno de los dos bandos, para hablar con neutralidad sobre la Guerra Civil”.
Pero Ermo no es un niño normal, porque parece tener poderes: “Esta acompañado de los fantasmas de sus padres que le ayudan a sobrevivir –asegura Bruno- Lo que no queda claro es si esos fantasmas solo están en su imaginación”
Una historia que a veces puede recordarnos a la de El laberinto del fauno, pero que es muy diferente. “Es un juego de niños. A el le parece que tiene poderes y que se los dan sus padres fantasmales; pero como vive en el circo hay esa mezcla de la magia del espectáculo y la gente no sabe si realmente el niño tiene poderes o son trucos del magia”.
Que el protagonista viaje con un circo no es casual: "El circo siempre ha sido un sueño para mí, desde mi infancia. Durante quince años viajé con un espectáculo ambulante haciendo trucos de magia, como uno de los protagonistas de este libro.
Una historia basada en personajes reales
“Siempre me he interesado en la Guerra Civil Española –confiesa Bruno Loth- y cuando encontré a mi compañera aún más porque su padre participó en la contienda. Sólo tenía 17 años y era un pastor de ovejas. Y cuando pasó un regimiento de republicanos y anarquistas por su pueblo se fue con ellos porque le prometieron libertad e incluso un poco de dinero. Pero el siempre decía que si los fascistas hubiesen pasado antes quizá habría luchado en el otro bando”.
“En Francia no se conoce muy bien la Guerra Civil española –comenta Loth- y yo quería darla a conocer porque creo que tiene también una parte de romanticismo, y de lucha por las libertades que pocas veces se ha repetido”.
Aunque los personajes protagonistas son ficticios, los hechos históricos en los que viven son totalmente reales, para lo que Bruno se ha documentado profusamente: “En Francia, en Burdeos y en Toulouse, hay una gran comunidad española y muchos de ellos me contaron que tenían familiares que vivieron la derrota y el exilio. Además he leído muchos libros de historia y he hablado con mucha gente, incluyendo a dos grandes autores españoles (ambos Premios Nacionales de cómic), que conocen muy bien la Guerra Civil, Antonio Altarriba (El arte de volar) y Paco Roca (Arrugas)
Franco es “El Comandante Panceta”
En el libro hay dos tipos de personajes, los ficticios y los históricos, como Azaña, Durruti o Franco, que protagoniza uno de los momentos más cómics de este primer volumen.
“No es una historia fría, me afecta personalmente y por eso he querido burlarme un poco del dictador, de forma un poco cómica, por eso en este primer tomo lo llaman “Comandante Panceta”, pero en sus próximas apariciones será más auténtico, dará más respeto e incluso miedo”.
En el libro nada es casual, ni siquiera los colores: “Los colores negro rojo y gris que uso en el libro son en referencia a las corridas de toros, y también a la bandera de la CNT, que tiene gran importancia en la historia y también es el símbolo de la columna de Buenaventura Durruti, un héroe de la lucha por la libertad y uno de los protagonistas de la historia”. (La Columna Durruti fue una columna de milicias populares, de ideología anarquista, que participó en la Guerra Civil. Salió de Barcelona, el 24 de julio de 1936, con la intención de liberar Zaragoza, entonces en poder de los nacionales. Comenzó la guerra con unos 2.500 milicianos, pero en el transcurso de los meses llegó a tener 6.000 e incluso 8.000)
“En los próximos tomos seguirán los mismos personajes que poco a poco se irán acercando a Durruti y se irán uniendo a esa lucha anarquista. La historia terminará con la batalla de Madrid y la muerte de Durruti” –nos comenta Bruno Loth-.
“Aunque luego me gustaría hacer otros dos volúmenes para añadir las jornadas del mes de mayo de 1937 donde los comunistas y los anarquistas se unieron para luchar contra Franco”.
Pero antes, Bruno se ha embarcado en otra epopeya histórica: “Estoy escribiendo la historia del Frente Popular en Francia, en 1936, a través de la historia de mi padre y que también reflejará la Segunda Guerra Mundial en Francia”.
El Segundo tomo de Los fantasmas de Ermo se publicará en Mayo y el tercero y último (Ya que cada tomo español recoge dos franceses), en Septiembre.