El Gobierno de Eslovenia cae por las acusaciones de corrupción sobre el primer ministro
- El Parlamento esloveno ha aprobado una moción de censura
- Bratusek, de Eslovenia Positiva, es la encargada de formar nuevo Gobierno
El Parlamento esloveno ha aprobado una moción de censura contra el Gobierno conservador del primer ministro Janez Jansa, acusado de prácticas corruptas, y ha encargado a Alenka Bratusek, del partido de centroizquierda Eslovenia Positiva (PS), la formación de un nuevo Gobierno.
La moción se aprobó por 55 votos a favor y 33 en contra. Bratusek tiene ahora dos semanas para presentar su gabinete, en el que entrarían, además de PS, los socialdemócratas, la centrista Lista Cívica y el Partido de los Jubilados.
Bratusek ha agradecido la confianza que la Cámara ha depositado en ella y ha dicho que su mano estará "abierta para la cooperación" con el fin de trabajar unidos por el bien del país.
"Hoy es para Eslovenia un día de viraje. Un día en que dejamos atrás la política de divisiones, de desprecio, antagonismos y miedo. Es un día de esperanza y respeto", ha dicho este miércoles ante el Legislativo horas antes de la votación.
Con la caída de Jansa se abre una salida a la crisis política iniciada en enero por las acusaciones vertidas contra ese político conservador por una comisión de anticorrupción estatal, ya que no pudo justificar parte de su patrimonio. La negativa del primer ministro a dimitir causó la salida del Gobierno de tres de los cinco socios de la coalición.
Dos semanas para formar Gobierno
Alenka Bratusek tiene ahora dos semanas para formar un gabinete que concilie posiciones y cuente con el apoyo de los posibles miembros de una nueva coalición, los socialdemócratas, la centrista Lista Cívica y el Partido de los Jubilados.
Esos partidos se habían negado hasta ahora a apoyar un Ejecutivo liderado por el PS, ganador de las elecciones de 2011, debido a que su anterior líder también estaba acusado de prácticas corruptas.
De superarse las diferencias, especialmente en materia de política económica, y cerrarse un acuerdo, se evitaría celebrar elecciones anticipadas, apenas un año después de los últimos comicios, que también fueron adelantados.
Una cita electoral ahora, con el país sumido en una dura crisis económica que incluso lo hace candidato a un rescate financiero internacional, es apuntado por muchos analistas como un elemento que agravaría aún más la situación. De hecho, la necesidad de mantener la estabilidad ha sido el argumento esgrimido por Jansa para no abandonar su puesto.
Bratusek tiene como prioridades de su Gobierno normalizar la situación política y abrir el diálogo, y ha prometido formar un Gobierno de expertos y convocar elecciones parlamentarias en el plazo de un año.