Las asignaturas pendientes del nuevo papa o hasta dónde llegará la renovación de la Iglesia
- Recuperar la credibilidad de la Iglesia será su principal tarea
- La reforma de la curia y decisiones más colegiadas, otros retos
- El celibato o el papel de la mujer, temas polémicos que quedarían pospuestos
Los papeles del Vatileaks, el informe secreto encargado por el papa a tres cardenales y la reciente renuncia del cardenal O'Brien, por una supuesta conducta inapropiada, han puesto en una difícil situación a la Iglesia católica, a las puertas de un cónclave para elegir a un papa que deberá afrontar grandes retos.
"La Iglesia, que es madre y maestra, llama a todos sus miembros a renovarse en el espíritu y reorientarse", decía el propio Benedicto XVI en su penúltimo Ángelus, antes de hacerse efectiva su renuncia.
Apuntaba así a la necesidad de renovación y una nueva evangelización con el objetivo de "recuperar el sentido de la fe, la alegría de la fe, que mira al hombre en toda su dignidad, esa será la tarea de la Iglesia", dice a TVE el sacerdote José María Gil Tamayo, consultor del Consejo Pontificio para Comunicaciones Sociales y encargado de la prensa en lengua española para el cónclave.
Recuperar la credibilidad perdida
Pero esa tarea no resultará fácil. Se impone recuperar la credibilidad de la Iglesia. Para José Manuel Vidal, director de Religión Digital, "la Iglesia católica está muy tocada por esa lacra de las manzanas podridas, que no son todas ni mucho menos.
Este papa, al que ya se llama el barrendero de Dios, ha echado a 77 Obispos y dos cardenales. Esa limpieza tiene que continuar con el nuevo. Manteniendo la tolerancia cero y manteniendo el paso que dio este papa, pasar del encubrimiento a la tolerancia absolutamente cero".
Pasos ya se han dado, asegura el padre Gabino Uríbarri, jesuita y Decano de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Comillas. "Me consta que está en proceso de revisión total el Libro VI del Código de Derecho Canónico, que habla de las sanciones".
Uríbarri reconoce que "La Iglesia ha sufrido un déficit de credibilidad. Es importante una mayor transparencia en todos los temas que tienen que ver con la financiación, con el gobierno, con el tratamiento de los lamentables casos de la pederastia".
La reforma de la curia
Pero si en lo tocante a la pederastia se han hecho avances, no ocurre lo mismo en otros temas, como es la reforma de la curia, muy perjudicada por la imagen de luchas de poder e intrigas según los papeles del Vatileaks.
José Manuel Vidal recuerda que "Benedicto XVI pide un papa joven, con buena salud y arrestos, que sepa controlar el poder de esta maquinaria, que tiene que existir, pero de una forma más colegiada".
“Benedicto XVI pide un papa joven, con buena salud y arrestos“
Desde el seno de la Iglesia católica se defiende que ha habido cambios en los 2.000 años de su historia. "El más reciente, la propia renuncia del papa", dice José María Gil Tamayo, aunque destaca que "hay cosas que no se pueden cambiar, que pertenecen a la esencia. Y ésto es así, la Iglesia es una comunidad de voluntarios".
La Iglesia católica alemana, una de las más progresistas, pide más poder para las mujeres y acaba de aprobar la píldora para el día después en el caso de violación. Pero cuestiones como el celibato opcional de los sacerdotes o la vuelta a la Iglesia de los divorciados podrían quedar en el tintero.
El hombre que vestirá el traje
Ante este panorama José Manuel Vidal cree que "la Iglesia primero confeccionará el traje y después verá quién encaja en él", aunque no oculta que "me gustaría que fuera como Juan XXIII, que arrastre, que seduzca, que sea bueno".
Para el Decano de Teología de Comillas, el padre Gabino Uríbarri, " no será fácil, deberá ser capaz de decidir, con poder de convocación y dotes de comunicación". José María Gil Tamayo, que ya está en el Vaticano compartiendo ruedas de prensa con el portavoz Federico Lombardi, se muestra más neutral: "Deberá ser un hombre de fe, un hombre de Dios, un apóstol, porque va a suceder al príncipe de los apóstoles, a Pedro".
*Ana Torrico fue corresponsal de TVE en Berlín. Cubrió la muerte de Juan Pablo II desde Polonia y la elección de Benedicto XVI desde Alemania