El Gobierno japonés propone a Kuroda como nuevo gobernador del Banco de Japón
- El presidente del Banco Asiático de Desarrollo ocuparía el cargo durante 5 años
- Deberá ser refrendado en marzo por las dos cámaras del Parlamento
El Gobierno japonés ha propuesto oficialmente al presidente del Banco Asiático de Desarrollo (BAD), Haruhiko Kuroda, como gobernador del Banco de Japón (BOJ) para los próximos cinco años, según han informado los medios nipones.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha elegido finalmente a Kuroda, el favorito en todas las quinielas, como el candidato del Gobierno para el cargo de máximo responsable del banco central, que ahora deberá ser refrendado a mediados de marzo por las dos cámaras del Parlamento.
Si se aprueba su nombramiento, Kuroda, de 68 años, sustituirá a Masaaki Shirakawa, que anunció recientemente que dejaba su cargo de gobernador del BOJ el próximo 19 de marzo, pocos días antes de que expire su mandato el 8 de abril.
El Gobierno también ha anunciado que sus candidatos para vicegobernadores del organismo que diseña la política monetaria japonesa son Kikuo Iwata, de 70 años y profesor de economía de la universidad de Gakushuin y el actual director ejecutivo del BOJ, Hiroshi Nakaso, de 59 años.
Los analistas consideran que los nombramientos serán aprobados sin problemas el 14 y 15 de marzo cuando sea votados por las dos Cámaras del Parlamento japonés.
La formación del primer ministro, el Partido Liberal Demócrata (PLD), cuenta con una amplia mayoría en Cámara de Representantes y el opositor Partido Democrático (PD), que controla la de Consejeros, ha mostrado su intención de apoyar las propuestas del Gobierno para el BOJ.
Kuroda ha sido presidente del BAD, una institución con sede en Manila, desde hace ocho años y con anterioridad fue, desde 1999 a 2003, viceministro de Finanzas, responsable de asuntos internacionales y política de divisas extranjeras.
El actual presidente del BAD es conocido por su defensa de las políticas agresivas de expansión monetaria para hacer frente a la deflación crónica de la economía japonesa, en consonancia con la estrategia adoptada por el nuevo Gobierno japonés.
El conservador Abe, que llegó al poder el pasado mes de diciembre, siempre ha defendido para el BOJ una política de flexibilización monetaria más agresiva para estimular la economía y un objetivo inflacionista más ambicioso.
Las desavenencias del primer ministro con el actual gobernador del banco central, que calificó de poco realistas estas medidas, motivaron, según todos los analistas, su pronta retirada de una institución que dirigía desde 2008.