El príncipe dice que al rey le espera un "trabajo duro" para recuperarse
- Don Felipe: "Ha ido muy bien" gracias al "magnífico trabajo" del cirujano
- Dice que el monarca está "satisfecho" por superar los molestos dolores
- Él y la princesa han podido intercambiar con su padre "dos palabras"
- "El estaba a gusto, dentro de que es un postoperatorio y estaba en la UVI"
El Príncipe de Asturias ha dicho que la operación del rey "ha ido muy bien" gracias al "magnífico trabajo" del cirujano y ha asegurado que el monarca está "satisfecho" de haber superado una situación muy molesta por los dolores, a la que ahora seguirá un etapa de "trabajo duro" para su recuperación.
En unas breves declaraciones, Don Felipe ha explicado a los periodistas apostados a la puerta de la clínica La Milagrosa, donde el jefe del Estado ha sido intervenido de una hernia discal, que él y la princesa han podido intercambiar con su padre "dos palabras" en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde se recupera el paciente.
El rey está "a gusto"
"El estaba a gusto, dentro de que es un postoperatorio y estaba en la UVI", ha afirmado el heredero de la Corona, quien ha elogiado el trabajo del neurocirujano Manuel de la Torre, y de su equipo, durante las tres horas que ha durado la intervención.
"Está en una UVI y después de una operación de tres horas, así que ya se pueden imaginar cómo puede estar", ha señalado el Príncipe, antes de añadir: "Está satisfecho de haber superado una situación muy pesada de dolores e incomodidades".
"Ahora tendrá una época por delante de trabajo duro, de mucho esfuerzo para poder recuperarse", ha recalcado el Heredero de la Corona, quien, al igual que la Princesa, han conversado en la entrada de la clínica con algunas personas que se interesaban por la salud del Rey, antes de abandonar el hospital entre aplausos.
Poco antes de que hablara Don Felipe, habían abandonado el centro sanitario la Reina, primeramente, acompañada del jefe de su Secretaría, José Cabrera, y después las infantas Elena y Cristina, en su caso junto a su secretario, Carlos García Revenga, imputado en el caso Nóos, que conducía el vehículo.