La quiniela de los 'papables' (por ahora)
- La renuncia de Benedicto XVI abre la carrera de la sucesión
- Americanos y africanos llaman a las puertas del pontificado
- Entre los habituales de las apuestas, el italiano Angelo Scola
La maquinaria post-Benedicto XVI ha comenzado a funcionar. Y todo el mundo revisa las piezas para encontrar la que mejor encaje en un tiempo en el que la Iglesia, atravesada por una crisis de confianza y azotada por algunos escándalos, aboga por una renovación profunda y la vuelta a lo esencial.
El retrato robot del sucesor de Joseph Ratzinger, según los analistas, debería ser el de un papa carismático, más cercano a la calle que a los libros, de perfil moderado, en buena forma física y que no supere los 70 años. También hay quién cree que ha llegado el momento de que el papa número 266 de la Iglesia Católica sea, por primera vez, un no europeo.
Los latinomericanos son los que llaman con más fuerza a las puertas del pontificado. Nunca ha habido un papa del nuevo continente, en el que viven más católicos. Un 40 % de los 1.200 millones que hay en el mundo son latinos, aunque el peso demográfico de América no se corresponde con su poder en el cónclave que elegirá al próximo sucesor de Pedro. Más de la mitad de los electores son europeos, 5 de ellos españoles, y 28 italianos.
"Yo creo que será un papa italiano o canadiense. En mi opinión no habrá un papa latinoamericano, claro que no será otra cosa es lo que decida el Espíritu Santo", afirma la excorresponsal de TVE en Roma y el Vaticano, Paloma Gómez Borrero.
José Manuel Vidal, director de la revista Religión Digital, opina igual. "Oullet (el canadiense) representa a una Iglesia joven. Es una buena conexión entre Europa y América. Scola (el italiano) también es una opción destacada. La curia italiana siempre se ha movido muy bien en estas decisiones y, por lo tanto, no se puede descartar, esta opción", señala por su parte, en una entrevista en el canal 24 Horas de TVE.
Ninfa Watt, vicedecana de Ordenación Académica de la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca, espera una "sorpresa". "Lo deseable y lo normal es que se vayan rompiendo barreras y tiene que haber un momento en el que llegue un papa de América Latina o de otra raza. Sería un signo evangélico de esa apertura a distintos continentes".
Pero no está claro si los 115 cardenales electores reunidos en el cónclave se atreverán a romper moldes.
Estos son los favoritos
Angelo Scola (Italia, 71 años).- Es el habitual en la quinielas: el eterno candidato a su sumo pontífice. Es arzobispo de Milán, un trampolín para el papado, y una figura muy cercano a Benedicto XVI, quien podría haberle postulado como su sucesor. Experto en bioética, también es un buen conocedor del Islam como director de una fundación para promover el entendimiento entre musulmanes y cristianos. Su densa oratoria podría disuadir a los cardenales que buscan un comunicador carismático, pero cuenta con el visto bueno de "bertonianos" y "diplomáticos", las dos facciones rivales más influyentes de la Curia.
Gianfranco Ravasi (Italia, 70 años).- El otro 'papable' italiano. Ha sido ministro de cultura del Vaticano desde 2007 y representa a la Iglesia para el mundo del arte, la ciencia, la cultura e incluso a los ateos. Este perfil podría hacerle daño si los cardenales deciden que necesitan un pastor experimentado en lugar de otro profesor como papa. En cambio, tiene a su favor ser el candidato favorito del todopoderoso Tarcisio Bertone.
Marc Ouellet (Canadá, 68 años). Como prefecto de la Congregación de los Obispos es el jefe de personal del Vaticano. Dijo en una ocasión que convertirse en papa "sería una pesadilla". Aunque bien relacionado dentro de la Curia, el secularismo generalizado de su natal Quebec podría jugar en su contra.
Timothy Dolan, (EE.UU., 62 años).- El "predicador". Se convirtió en "la voz del catolicismo estadounidense" tras ser nombrado arzobispo de Nueva York en 2009. Su humor y dinamismo han impresionado al Vaticano, pero los cardenales se resisten a un papa con superpoderes y su estilo cercano y amigable es visto como demasiado americano. "No sé que decir. Yo mismo estoy esperando instrucciones sobre qué va a ocurrir ahora como miembro del colegio cardenalicio", ha señalado algo abrumado.
Odilo Pedro Scherer (Brasil, 63 años).- Arzobispo de São Paulo. Un hombre conservador pero con un notable conocimiento de los problemas locales. Dicen que es el candidato más fuerte de América Latina. Cada vez tiene más apoyos. De hecho, es un candidato de consenso para "bertonianos" y "diplomáticos", algo fundamental para ser nombrado papa. Oriundo de Río Grande do Sul y descendiente de inmigrantes alemanes, Scherer es doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote en 1976 en Paraná y cumple con el perfil moderado en términos doctrinales. En 2012, Scherer estuvo involucrado en una controversia en la elección del rector de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC) al rechazar al favorito y elegir al tercero en la lista, un hombre más acorde a la cumbre de la Iglesia Católica, lo que causó indignación entre los estudiantes y profesores.
Joao Braz de Aviv (Brasil, 65 años), prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Desde que se hizo cargo de este departamento en 2011, sus opciones como 'papable' aumentaron considerablemente. Dicen de él que es un "soplo de aire fresco" en el Vaticano. Sus simpatías por la Teología de la Liberación, combatida con ahínco por el papa emérito, podrían obstaculizar su camino a Roma. Como Scherer, su nacionalidad brasileña tiene un interés especial, ya que Río de Janeiro será la sede de la Jornada Mundial de la Juventud el próximo mes de julio, el gran acto de masas en el que se estrenará el nuevo pontífice. Y porque Brasil es el país con más fieles del mundo.
Leonardo Sandri (Argentina, 69 años).- De padres italianos y nacido en Buenos Aires, es una figura transatlántica. Ejerció el tercer puesto más alto en el Vaticano como jefe de personal de 2000 a 2007. Sin embargo, no tiene experiencia pastoral y su trabajo supervisando las iglesias orientales no supone una posición de poder en Roma. Sandri ha declarado que la Iglesia debe abrirse a las mujeres en el próximo pontificado, dándolas un mayor peso en la toma de decisiones dentro del Vaticano, un pensamiento revolucionario.
Luis Antonio Tagle (Filipinas, 55 años).- Arzobispo de Manila. Gran comunicador, sensible a las necesidades de los más desfavorecidos y respetado teológo, es una figura cercana al papa Benedicto XVI con el que ha trabajado en la Comisión Teológica Internacional y tiene un carisma a menudo comparado con el del difunto Juan Pablo II .Aunque goza de un buen número de seguidores, se convirtió en cardenal hace muy poco, en 2012, y hasta ahora los cónclaves han sido reticentes a candidatos jóvenes. Y con 55 años, Tagle es casi un "adolescente" para la Curia.
Christoph Schoenborn (Austria, 67 años).- Exalumno del papa Benedicto XVI con un toque pastoral que el Pontífice no tiene. El arzobispo de Viena ha clasificado material papal desde la edición del Catecismo de la Iglesia en la década de 1990. Sin embargo, la fuerte disidencia de parte de algunos sacerdotes austríacos podrían hacerle daño.
Peter Turkson (Ghana, 64 años).- Es el candidato africano con más opciones. Jefe de la oficina para la paz y la justicia del Vaticano, el el portavoz de la conciencia social de la Iglesia y respalda la reforma financiera mundial. Mostró un video criticando a los musulmanes en un reciente sínodo en el Vaticano, lo que genera dudas sobre la forma en que ve al Islam.
Antonio Cañizares (Valencia, 65 años).- Guiño español. Si el próximo papa fuera de nuestro país, casi todos creen que sería este cardenal valenciano. Ordenado sacerdote en 1979 y designado arzobispo de Granada en 1996, fue arzobispo primado de Toledo y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española. Designado cardenal en 2006 en el primer Consistorio convocado por Benedicto XVI, es desde 2008 prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y desde 2010 miembro de la Congregación para la Causa de los Santos.
Hagan sus apuestas. Juan XXIII, Juan Pablo I y Juan Pablo II, dieron la sorpresa. Josepth Ratzinger, en cambio, siempre fue el favorito y ganó. Y no olviden el dicho vaticano: "Quien entra papa sale cardenal".