La misión Curiosity retrasa su actividad científica por un problema en la memoria del vehículo
- La NASA detectó un fallo cuando Curiosity taladró una roca marciana
Han cambiado el ordenador de a bordo para hacer las operaciones de rutina
La actividad científica del rover de la misión Curiosity de la NASA, en Marte, se retrasará una semana después de que el equipo haya detectado un error en la memoria del vehículo. Así lo ha explicado la agencia espacial estadounidense, quien ha aclarado que registraron el fallo cuando Curiosity realizó el primer análisis del polvo de una roca marciana después de taladrarla.
Así, los expertos decidieron mantener al rover en 'modo seguro' durante el fin de semana, esto quiere decir, sin actividad pero con contacto con la Tierra. Este lunes, la NASA, ha decidido pasar de nuevo al 'modo activo', pero las operaciones completas no se prevé que se realicen "hasta la próxima semana".
"Se ha cambiado el ordenador de a bordo para llegar a un estado estándar desde el que comenzar a restaurar las operaciones de rutina", ha explicado el científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, Richard Cook.
En este sentido, ha indicado que, al igual que muchas naves espaciales, Curiosity lleva un par de ordenadores principales redundantes para tener una copia de seguridad disponible si la otra falla. Cada una de ellas -a las que denominan cara A y cara B- también tiene otros subsistemas redundantes vinculados.
Actualmente Curiosity está operando con la cara B, como lo hizo durante parte del vuelo de la Tierra a Marte. Una vez en el planeta rojo comenzó a funcionar con la cara A, hasta que se produjo el fallo. "Aunque se está operando con la cara B, también se está trabajando para determinar la mejor manera de restaurar la A, como una copia de seguridad viable", ha concluido Cook.