Carromero dice que un coche les embistió en el accidente en el que murió Payá
- Dice en The Washington Post que el coche llevaba distintivo del Gobierno
- Asegura que fue obligado a mentir en el juicio que considera una "farsa"
- En sus primeras declaraciones públicas sobre el accidente
- Margallo no tiene constancia de que le embistiera un coche
El dirigente de Nuevas Generaciones del PP en Madrid, Angel Carromero, ha asegurado que un coche con un distintivo del Gobierno cubano les embistió y provocó el accidente en el que murieron los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero en julio pasado en la isla.
La Justicia cubana condenó a Carromero a cuatro años de prisión por un delito de homicidio por este accidente de tráfico. Regresó a España el pasado 28 de diciembre y se le ha concedido el tercer grado, un régimen penitenciario que le permite trabajar y acudir solo de lunes a jueves a un Centro de Inserción Social de Madrid para dormir.
En una entrevista difundida este miércoles en la web del diario The Washington Post, en las que son sus primeras declaraciones públicas sobre el accidente, Carromero, que conducía el coche, explicó que uno de los vehículos que se relevaron para seguirles durante todo el trayecto "se acercó demasiado".
"De repente sentí un estruendoso golpe por detrás", afirmó el joven político, al explicar que el vehículo llevaba "una placa azul", un distintivo utilizado por el Gobierno cubano, según le explicaron Payá y Cepero.
"Perdí el control del coche y también la consciencia, o eso creo, porque desde ese momento mis recuerdos son confusos, quizás por las medicinas que me dieron. Cuando recobré el conocimiento, estaba dentro de una moderna furgoneta", en la que no viajaban ni Payá ni Cepero, ni tampoco el cuarto ocupante del coche, el político sueco Jens Aron Modig, afirmó.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha asegurado no tener constancia de que el vehículo que conducía el dirigente de las Nuevas Generaciones del PP fuera embestido por otro automóvil.
El titular de Exteriores ha señalado que la única constancia que tiene de lo que ocurrió fueron los telegramas que recibió de la embajada española en Cuba y el memorándum de entendimiento que firmó el cónsul con las autoridades cubanas.
Carromero dice que fue obligado a mentir
Carromero, que insistió en que conducía "con prudencia", fue trasladado a un hospital, donde la primera persona a la que vio fue llevaba un uniforme de oficial del Ministerio del Interior.
"El hospital, que era civil, se militarizó de repente", explicó Carromero, que pasó las siguientes semanas "medio sedado y sin saber exactamente que me habían dado".
Sobre el juicio en Cuba, en el que fue condenado a cuatro años de prisión por homicidio imprudente, Carromero asegura que fue una farsa y que fue obligado a mentir y a aceptar la versión oficial de los hechos.
Carromero, que según el diario realiza un curso en la Universidad de Fordham, en Nueva York, explicó que decidió hablar sobre el accidente tras reunirse con la hija de Payá, Rosa María, en febrero pasado.
"Lo más importante para mí es que la familia de Payá siempre ha defendido mi inocencia, cuando han sido los más golpeados por esta tragedia", aseguró.