La cuarta congregación de cardenales no despeja la incertidumbre sober la fecha del cónclave

• Han acudido 113 de 115 electores 
• "Es un tiempo para la reflexión", afirma el cardenal Kasper

La cuarta congregación de cardenales preparatoria del cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI ha tenido lugar este miércoles en el Aula Nueva del Sínodo, del Vaticano. La congregación no ha decido la fecha del cónclave.

Según ha explicado el portavoz vaticano, Federico Lombardi, a la reunión han asistido 113 de los 115 cardenales electores, es decir los que pueden entrar en la capilla Sixtina. Han faltado el arzobispo de Varsovia y el cardenal de Vietnam, a los que se espera en los próximos días.

También han asistido cardenales que superan los 80 años, que no pueden entrar en la Sixtina, aunque si pueden ser elegidos papa, y que no están obligados a participar en estas reuniones preparatorias.

Aunque el cardenal decano, Angelo Sodano, señalaba en la carta en la que convocaba a los purpurados al cónclave que éste será fijado cuando estén todos los electores,  Lombardi dijo el martes que no es necesario que estén todos presentes, basta que aseguren que estarán en Roma en la fecha que se decida.

Tras la congregación de este miércoles, por la tarde los cardenales se reunirán en la basílica de San Pedro del Vaticano para rezar por la Iglesia, "en un momento tan importante".

La cita en la basílica es a las 17.00 y durante la misma los  cardenales rezaran el rosario, los misterios gloriosos, en latín e  italiano, adorarán al Santísimo y celebrarán las vísperas. La ceremonia  estará guiada por el cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la basílica  de San Pedro.

El jueves, la congregación se reunirán en dos sesiones, de mañana y tarde, para intensificar sus trabajos. 

"Profunda reflexión"

En la reunión de este miércoles, los cardenales han hablado de la  situación de la Iglesia pero también de las expectativas ante el nuevo  pontífice, según ha explicado Lombardi.

A este respecto, el cardenal alemán Walter Kasper, presidente emérito del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, ha dicho en una entrevista que publica la edición en papel del diario italiano La Repubblica, que esta etapa previa al cónclave es "tiempo para profunda reflexión".

"La situación es diferente a 2005, cuando fue elegido Joseph Ratzinger. Este cónclave hay que prepararlo con calma. Los cardenales casi no nos conocemos. No hay prisa".

El purpurado alemán ha añadido que la curia vaticana tiene que ser reformada y que "más allá" del escándalo Vatileaks (publicación de documentos que desvelaron intrigas y enfrentamientos en el pequeño estado) esa reforma es "prioritaria", ya que "falta diálogo interno, los dicasterios (ministerios) no se hablan y no hay comunicación".