Los tres detenidos por el ataque al director del Bolshói confiesan su delito
- En enero un desconocido arrojó ácido a la cara de Filin, director del Bolshói
- El bailarín solista Dmitrichenko encargó el crimen a los otros dos
- Pero niega que quisiera un ataque con ácido
- El motivo del ataque fue que Filin relegaba a su esposa
La confesión de los tres detenidos por el ataque con ácido contra el director del Ballet del Bolshói, Serguéi Filin, ha puesto fin hoy a una trama espeluznante que salpicó a uno de los teatros más prestigiosos del mundo.
"Sí, yo organicé el ataque, pero no de la manera en que ocurrió", admitió este miércoles,ante una cámara de televisión el bailarín solista del Bolshói Pável Dmitrichenko, detenido la víspera.
Este jueves, cuando declaraba ante el juez, el bailarín de 28 años ha afirmado que no queria que Filin fuera atacado en la cara con ácido.
"Cuando escuché lo que le había ocurrido ai, entré en shock. No podía creer que el hombre que iba a golpearle hubiera terminado usando ácido" ha afirmado Dmitrichenko
Intérprete de papeles estelares en ballets como "Espartaco", "Iván el Terrible" y "Romeo y Julieta", Dmitrichenko puede ser condenado hasta 12 años de prisión.
Esa misma pena podría recibir el autor material Yuri Zarutski, de 35 años, quien confesó ser quien en la noche del 17 enero pasado arrojó ácido en la cara a Filin, causándole graves quemaduras en el rostro y los ojos que obligaron a practicarle tres cirugías oculares.
El tercer detenido, quien también ha confesado el delito, ha sido identificado como el cómplice Andréi Lipátov, quien hizo de chófer de Zarutski la noche del ataque.
"No vi cómo ocurrió. Solo lo llevé (a Zarutski) hasta allí, lo esperé y lo llevé de vuelta", dijo Lipátov, según una grabación difundida por la oficina de prensa de la Policía de Moscú.
Celos y rivalidades profesionales
Sobre los motivos que habría tenido Dmitrichenko para encargar el ataque, oficialmente la policía se ha limitado a señalar que el bailarín sentía antipatía personal hacia Filin por motivos profesionales.
Fuentes policiales anónimas citadas por la prensa rusa indicaron que el bailarín le tenía inquina al director porque consideraba que relegaba a un segundo plano y no promovía debidamente a su esposa, la joven solista Angelina Vorontsova, una de las estrellas ascendentes del Bolshói.
Según el periódico "Kommersant", el conflicto se remonta a 2008, cuando Vorontsova ganó el prestigioso concurso "Arabesco" y fue invitada por Filin a incorporarse a la compañía de ballet del Teatro Stanislavski y Nemeróvich-Dánchenko, que entonces él dirigía.
Pero Vorontsova rechazó la oferta y se integró al elenco del Bolshói, cuyo escenario principal estaba en remodelación en aquella época.
Una fuente próxima a la investigación dijo al rotativo que el problema se agravó cuando Filin regresó al Bolshói como director de su compañía de Ballet a la cual estuvo vinculado toda su vida de bailarín.Además, Vorontsova tiene como maestro a otro gran bailarín del Bolshói, Nikolái Tsiskaridze, un gran crítico de la gestión del director del Ballet.
Según la policía, el seguimiento y análisis de las llamadas de teléfonos móviles hechas en las proximidades del domicilio de Filin la noche del ataque fueron clave para el esclarecimiento del caso.
Los móviles delatan...
Dmitrichenko recibió esa noche varias llamadas desde un móvil y los investigadores establecieron que el aparato pertenecía a Zarutski.
Pero lo que verdaderamente llamó la atención de los investigadores era qué podían tener en común un bailarín del Bolshói y un hombre con antecedentes penales como autor de lesiones graves con resultado de muerte.
Ése fue el hilo del que tiró la policía para dar con los presuntos implicados en el ataque, que mañana serán formalmente inculpados.
Filin, en tratamiento de rehabilitación en Alemania, "está al tanto de los últimos acontecimientos, pero desconozco su reacción", dijo a la agencia Interfax la portavoz del Bolshói, Katerina Nóvikova.
Mientras, el jefe de la Policía de Moscú, Anatoli Yakunin, solicitó al ministro del Interior de Rusia, Vladímir Kolokóltsev, condecoraciones para los agentes que participaron en la resolución del caso.