El dibujante y guionista belga Didier Comès fallece a los 71 años

• Estaba considerado uno de los grandes maestros del cómic europeo
• Es uno de los mejores dibujantes en blanco y negro de la historia

Fragmento de la portada de 'Silencio', de Didier Comès

El dibujante y escritor belga Didier Comès falleció este miércoles, a los 71 años de edad. Estaba considerado uno de los grandes maestros del cómic de fantasía, con títulos imprescindibles como Silencio, La casa donde sueñan los árboles, Eva o La sombra del cuervo.

Nacido en una pequeña población de Bélgica ( Sourbrodt, 11 de diciembre de 1942), de padre alemán y madre francesa, Didier Comes, cuyo verdadero nombre es Dieter Herman, creció en las Ardenas belgas (se definía a sí mismo como un "bastardo de dos culturas"). Trabajó en diseño industrial antes de lanzarse a los cómics en 1969, con historias cortas publicadas por Pilote y Journal de Spirou.

Su primera historieta larga, Le Dieu vivant, será la primera parte de la serie Ergün l'errant, para el magazine francés Pilote. Una historia fantástica centrada alrededor de la muerte y la mitología (Temas que desarrollaría en posteriores trabajos)

Y su consagración le llegó con Silencio, premio al mejro álbum en el Festival de Angoulema de 1981

Sus historias suelen transcurrir en zonas rurales, fruto de sus recuerdos de infancia en una aldea. Y los personajes casi siempre tienen problemas psicológicos; y están rodeados por una naturaleza mágica, poblada de seres que parecen salidos de los cuentos de hadas.

Al igual que su amigo Hugo Pratt, Didier Comes potenció las historias largas, en blanco y negro, con temas profundos pero toques fantásticos, con títulos que ya son clásicos del cómic europeo como La sombra del cuervo, Silencio, La comadreja o La casa donde sueñan los árboles (casi todos publicados por Totem y Norma en España)

"Pocas veces he conocido a alguien tan coherente con su trabajo", ha asegurado el autor belga François Schuiten (citado por Casterman). "Siempre me sorprendía la belleza de sus consejos y cómo reflejaba el misterio de los bosques en sus historias. Trabajaba como un orfebre o un artista japonés", agregó.

El talento de Didier Comes se ha celebrado recientemente en dos exposiciones en Lieja (este de Bélgica) y Angoulême (en enero).