La Capilla Sixtina se prepara para elegir al nuevo papa
- Últimos preparativos antes del cónclave que elegirá al nuevo papa
- La Capilla Sixtina acogerá a los 115 cardenales que tomarán la decisión
- La estufa de la que emergerá el humo tras cada votación, ya está conectada
La trascendencia huele a madera. Un bosque de cerezo sin hojas se dispone a acoger a los 115 cardenales que elegirán al nuevo papa.
Dentro de la Capilla Sixtina todos son preparativos. En una esquina, alejadas de donde se colocarán sus eminencias, las dos estufas están ya conectadas. De ellas emergerá el humo tras cada votación de los cardenales.
Está ya lista también la armadura metálica que lleva la tubería hasta el ventanal donde el mundo empezará a mirar a partir del martes.
El sonido del martillo carpintero reverbera con aura trascendencia dentro de la sala. Bajo la atenta mirada del Juicio de Miguel Ángel cada movimiento tiene un carácter de relevancia.
Los periodistas hemos asaltado el aula del cónclave mientras los operarios continuaban con su trabajo.
Muchos de los que preparan la tarima, las mesas y sillas participaron también en el cónclave de 2005. Ahora es más sencillo- aseguran-. Aún recordamos cómo hay que ocuparse de cada detalle. En el anterior, fue más complicado. Hacía mucho tiempo que no se celebraba un cónclave y no teníamos la experiencia reciente como ocurre ahora- concluyen mientras no sueltan la grapadora-.
En una esquina, descansan olvidados botes de cola y maletas de trabajo de los carpinteros. Los sucesores de San José adecentan el templo donde se elegirá al sucesor de Pedro.
Los martillos han evolucionado, las grapadoras avivan el ritmo de las labores. Pero la materia prima sigue siendo madera noble.