Estados Unidos responde a Venezuela expulsando a dos diplomáticos venezolanos
- Venezuela expulsó a dos diplomáticos de EEUU antes de la muerte de Chávez
- Los diplomáticos venezolanos han llegado ya al país
El Gobierno de Estados Unidos ha ordenado la expulsión de dos diplomáticos venezolanos en respuesta a la expulsión de dos miembros de su agregaduría militar en Caracas acusados de desestabilización nacional tras la muerte de Hugo Chávez, según han informado fuentes del Departamento de Estado a la Agencia Efe.
Estados Unidos notificó el día 9 de marzo a Venezuela la expulsión de Orlando Montañéz Olivaras, segundo secretario de la Embajada de Venezuela, y Víctor Camacaro Mata, funcionario consular, quienes según las mismas fuentes ya han regresado a su país.
"Hemos recibido noticias de la embajada venezolana de que ya han salido del país", ha informado el funcionario, que exige el anonimato porque no está autorizado a hablar públicamente sobre el asunto.
El Gobierno estadounidense tomó la decisión en virtud del artículo 9 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas entre países y el artículo 23 referente a las relaciones consulares.
Venezuela expulsó a dos diplomáticos por "desestabilizadores"
El martes 5 de marzo, el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el ministro de Exteriores, Elías Jaua, anunciaron la expulsión de David Delmonaco y David Kostal, ambos de la Agregaduría Aérea de la legación estadounidense en Caracas.
El gobierno venezolano acusó a los funcionarios de "proponer proyectos desestabilizadores" a militares venezolanos, algo que el Departamento de Estado y el Pentágono negaron rotundamente.
La expulsión se produjo poco antes del anuncio de la muerte del presidente venezolano, Hugo Chávez, quien falleció tras una larga lucha contra el cáncer.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofreció su apoyo al pueblo venezolano tras la muerte del mandatario y deseó una mejora de las relaciones entre ambos países, plagada de desencuentros desde que Chávez llegó al poder en 1999.
Antes de hacerse pública la muerte del mandatario venezolano, Maduro acusó a Estados Unidos de estar involucrado en la enfermedad de Chávez, algo que el Gobierno estadounidense tachó de "absurdo".