'1985', el homenaje de Mark Millar a una época dorada de los cómics Marvel
- La historia de un niño que descubre que los superhéroes son reales
- Un cómic lleno de guiños a grandes clásicos de Marvel
Hoy ponemos en marcha nuestra máquina del tiempo… para viajar a 1985. En la ficción que propone el guionista escocés Mark Millar, cuya intención parece ser la renovación del género superheróico con historias que resultan cuanto menos originales, como es el caso de Superior, o Kick-ass (ambos publicados por Panini).
1985 El año de nuestra vida es una interesante miniserie que acaba de publica Panini en un solo tomo, y que tiene lugar en una realidad muy parecida a la nuestra, y que tiene como protagonista a un muchacho de trece años aficionado a los comics y que de repente descubre que los villanos del universo Marvel han conseguido llegar a su mundo con todo el trastorno que ello puede acarrear en un lugar donde no existen los superhéroes más que en las viñetas.
Y todo esto tiene lugar durante el año 1985. Un año que resultó clave en la historia de los comics Marvel, y que coincidía con el final de una de las sagas memorables de la editorial norteamericana: Las guerras secretas (Secret Wars), que tuvieron en vilo a los lectores durante un año, y cuyo episodio final se publicó en noviembre del 84.
Parte de la historia iba a ser una "fotonovela"
La idea de “1985” surgió al mismo tiempo en que Millar realizaba la exitosa serie Civil War, que se publicó en España en 2007. Y en principio la intención que tenía era que la parte que se desarrollaba en el “mundo real” se hiciese en forma de fotonovela.
Aunque al final, dicho proyecto tuvo que desecharse, ya que suponía un despliegue similar al que se requería para una superproducción cinematográfica. Así que se optó por un dibujante alejado de los cánones estéticos habituales en los comics de superhéroes. Tommy Lee Edwards fue el encargado de darle ese aire realista, con un trazo rápido y ágil, incluso abocetado en ocasiones.
Mark Millar aprovecha para retratarse en Toby, el niño protagonista y aficionado a los tebeos y al dibujo, además de aprovechar el guión para hacer múltiples guiños y alusiones directas a títulos clásicos del comic, del cine o de la televisión. Y juega magistralmente con la irrupción del universo Marvel en esa realidad sin superhéroes, jugando con el efecto sorpresa que supone descubrir a ciertos personajes emblemáticos, tanto héroes como villanos, al pasar la página.
Hulk huele mal
Y poco a poco vamos descubriendo nuevos detalles del cómo y el por qué de esa presencia sobrenatural en las calles del pequeño pueblecito norteamericano donde tiene lugar el relato, con algún que otro flashback que va dando sentido a los acontecimientos posteriores…
Millar también aporta datos tan curiosos como el mal olor que desprende Hulk, un aspecto que habitualmente no tenemos en cuenta ni en los cómics ni en las películas. Además a los lectores, Hulk y el resto de superhéroes nos huelen a papel impreso. Un aroma ciertamente estimulante para los amantes de las viñetas.
Y también suelta alguna que otra puya hacia esos vendedores de cómics sabelotodo que parece que te perdonan la vida cuando te hacen un descuento en las compras.
En definitiva 1985 es una entretenidísima serie que se sirve del recurso del viaje interdimensional para construir todo un homenaje en sí mismo a la época dorada de los comics Marvel. Y además, en la edición española podemos disfrutar de un anexo que repasa brevemente lo que fue ese año en nuestro país, en la cultura, el deporte, la música, la televisión, y por supuesto, los tebeos.