Arabia Saudí ejecuta a los siete condenados a muerte por robar en joyerías

• Las ONG denunciaron irregularidades y torturas y pidieron el perdón
• La sentencia fue retrasada una semana 

Arabia Saudí ha ejecutado este miércoles a los siete hombres condenados a muerte por robo, y cuyo perdón habían pedido organizaciones internacionales de derechos humanos.

El director de la ONG Al Karama, Rachid Mesli, ha declarado a Efe que los reos han sido ejecutados a las 08.00 hora local (05.00 hora GMT) en Abha, en el suroeste del país.

Según los indicios de los que dispone Al Karama, los condenados podrían haber sido decapitados, tal y como indican algunas fotos hechas justo antes de las ejecuciones, filtradas en medios de comunicación saudíes.

Por el momento, no hay información de que alguno de ellos haya sido crucificado tras el ajusticiamiento, pese a que algunas ONG habían apuntado la posibilidad de que el cabecilla de la banda fuera colgado de un poste tras su muerte.

En un comunicado, el Ministerio del Interior saudí ha confirmado las ejecuciones y ha recordado que los fallecidos "formaron una banda que llevó a cabo varios crímenes, como asaltos armados y robos".

El Ministerio saudí ha asegurado que la sentencia de muerte sirve de castigo ejemplar para que nadie más repita esos delitos y ha advertido de que "cualquier persona que planee hacer lo mismo tendrá como destino el castigo de la sharia (ley islámica)".

Denuncias de irregularidades

La ejecución estaba prevista para el pasado 5 de marzo, pero fue aplazada una semana. Los reos fueron condenados por atracos a mano armada a joyerías en 2005, cuando algunos de ellos eran menores.

Los defensores de los derechos humanos denunciaron que el proceso fue irregular y que los acusados habían sufrido torturas.

Desde comienzos de año, 25 personas han sido ejecutadas en Arabia Saudí. En 2012, 76 fueron decapitadas, según datos elaborados por AFP a partir de comunicados del Ministerio del Interior.

La violación, el asesinato, la apostasía, el atraco a mano armada y el tráfico de drogas son algunos de los delitos que conllevan la pena capital en el país, que aplica una particular y estricta versión de la ley islámica.